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La crisis político social en Senegal y la situación actual en Palestina, fueron tocadas durante la ceremonia de premiación de la 74 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, de la que México salió con las manos vacías.
Mati Diop, directora de Dahomey, cinta documental ganadora del Oso de Oro a Mejor película, fue quien aprovechó la recepción del premio para hablar sobre la importancia de no callar.
La producción tiene como eje la restitución de 26 tesoros del Reno de Dahomey a Benin por parte de Francia, cuyas tropas coloniales las extrajeron a finales del siglo XIX.
“Podemos deshacernos del pasado como una carga desagradable que sólo obstaculiza nuestra evolución, o podemos asumir la responsabilidad de él, usándolo como base para seguir adelante.
“Como mujer franco senegalesa, como cineasta, he elegido estar entre los que se niegan a olvidar, estar entre aquellos que se niegan a aceptar la amnesia como método. Me solidarizo con mi pueblo de Senegal luchando por la justicia, me solidarizo con Palestina, con todas las mujeres y hombres que han allanado el camino y a quienes hoy contribuyen a hacer una historia singular”, señaló.
Senegal ha brincado en los últimos días a la escena mediática luego de que su actual presidente decidió posponer por 10 meses las próxima elecciones, programadas originalmente para este domingo. La decisión originó un movimiento social que hasta ahora contabiliza tres muertos, de acuerdo con agencias internacionales.
El jurado de la sección oficial de la Berlinale estuvo presido por la actriz mexico-kenyana Lupita Nyong’o, ganadora del Oscar por 12 años de esclavitud y quien siempre se ha pronunciado contra la discriminación y el racismo.
En la tarea de calificar los filmes estuvo acompañada de gente como los cineastas Albert Serra (La muerte de Luis XIV) y Christian Petzold (Barbara).
El cineasta francés Bruno Dumont, al recoger el Oso de Plata por The empire, historia de batalla entre extraterrestres, tuvo dificultades para dar un mensaje en inglés, así que optó poner ante el micrófono un mensaje previamente grabado, hablando de lo que significa hacer cine.
“Para los que no lo saben, una película de cine no tiene sexo y no tiene color de piel. Normalmente una película de cine es una película de cine, es decir, algo cinematográfico y profundamente humanista que explora indiscriminadamente el mundo entero en el ser humano, y eso es todo”, se escuchó.
El dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias se llevó a casa el premio a Mejor dirección y Oso de Plata por Pepe, filme en el que el último hipopótamo muerto en América regresa como fantasma para contar y reflexionar sobre su historia, luego de ser asesinado en la selva de Colombia.
El Oso de Oro fue para el corto argentino Un movimiento extraño, de Francisco Lezama, quien aprovechó el escenario para dar las gracias al Instituto Argentino de Cine, del que dijo que “está siendo muy maltratado” por el presidente de su país, Javier Milei, y a todas las instituciones públicas que están en riesgo en estos momentos.
El corto premiado es una comedia de enredos triste sobre la crisis económica en Argentina en 2019, en la que la protagonista, Lucrecia, que trabaja como guardia de seguridad en un museo, logra con un péndulo improvisado prever una fuerte subida del valor de
Berlín siguió, en el rubro actoral, con su decisión de no distinguir entre trabajos femeninos y masculinos, otorgando desde 2021 solamente un premio en las categorías de Actuación protagónica e Interpretación de reparto, recayendo en Sebastian Stan por A different man y Emily Watson por Small things like these, respectivamente.
México había asistido a la competencia oficial vía La cocina, nueva cinta de Alonso Ruizpalacios y, de manera indirecta, con Gael García Bernal como protagónico de la historia italiana Another end. Con información de EFE