La última gira de "El Sol", titulada "México por siempre" y realizada en 2019, concluyó con un Luis Miguel visiblemente cansado en comparación con el inicio de la gira. Sin embargo, lo que más impactó al público fue su estado físico, que mostraba un evidente sobrepeso en aquel momento.
Con su regreso a los escenarios y el inicio de su gira en Argentina el pasado 3 de agosto, lo que más volvió a sorprender al público fue el cambio físico del cantante, quien luce mucho más delgado. Esta no ha sido la primera vez que el cantante muestra en vivo una gran transformación.
Sus primeros años:
Si bien es evidente que de los 11 a los 20 años hay una transformación lógica en todas las personas, en Luis Miguel fue notoria la transformación que tuvo entre los discos "Soy como quiero ser", donde su rostro aún era el de un niño, y el disco "20 años", donde incluso comenzaba a posar de forma más sensual en sus portadas.
Madurez:
Desde entonces y hasta el disco "Vivo", donde el astro rey cumplió los treinta años, además de alcanzar el punto más alto de su carrera con sencillos como "Romance" o "Aries", el cantante llegó a la madurez y su imagen también cambió. Pasó de ser un joven que en discos y videos se mostraba más sensual y con música que remitía más a la fiesta y la vida nocturna, a una imagen de un hombre trajeado, bien peinado y lleno de estilo por los smokings que portaba en sus presentaciones.
Operaciones:
Posterior a ello, presentó el disco "México por siempre" en el año 2017, con un estado físico que ya mostraba un notable cambio, especialmente en el rostro y el sobrepeso. Desde entonces, se ha realizado al menos 5 intervenciones estéticas hasta llegar a verlo como luce hoy en día, entre ellas una rinoplastia, un estiramiento facial y una liposucción para quitarle la papada.