"Paz, amor y unión es lo que se vivió en el Festival de Avándaro, en el que más de 300 mil jóvenes se congregaron para poder disfrutar con libertad del primer espectáculo masivo de rock de la historia mexicana...”
“En las inmediaciones de un parque abandonado, un par de torres de sonido fueron rodeadas por casas para acampar, en donde la multitud esperaba a que salieran los grupos de rock, mientras convivían”. Ese era el retrato de lo que dicen, se debió describir quienes presenciaron lo que sucedió y no “la orgía de hippies degenerados y malvivientes que hicieron desmanes”, que se publicó en los medios.
“Llegó como medio millón de gente, la tocada se hizo porque se pensó que jalaría más gente, iba a empezar a las 8:00 horas el Circuito Avándaro y lo amenizarían bandas de la ‘onda chicana’, pero no pensaron que llegaría tanta raza”, dice Alex Lora.
El lodazal
Cuando se realizó el festival, era reciente la matanza estudiantil de 1968 en Tlatelolco, por lo que miles de voces gritaron: “nosotros tenemos el poder”, con Peace & Love al escenario, lo que provocó la suspensión de la emisión de radio.
“No se les hizo justicia a los músicos, como a Los Dug Dug’s, nadie nos habló de ellos. No fue de a gratis que llegara tanta gente al festival”, enfatiza Ricardo Macías, del Comité Organizador del 50 Aniversario del Festival Avándaro.
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