En la década de los 80 el cantante español Iván era un artista reconocido por temas como “Te quiero tanto”, que lo hicieron uno de los ídolos juvenlies en aquella época y cuya carrera tuvo que dejar a un lado por una mujer: su esposa Kate.

El artista madrileño decidió en ese entonces cambiar rol con su esposa y mientras ella se iba a seguir desarrollando profesionalmente, él se quedaría en casa para cuidar a sus hijos.

“Estaba en la cúspide de mi carrera y cuando estás en ese punto sólo quedan dos cosas que hacer: una es comenzar tu picada o buscar mantenerte. Yo elegí una tercera que fue retirarme para que mi mujer pudiera seguir creciendo en su trabajo”, dijo el cantante a EL UNIVERSAL.

Kate, su esposa, una australiana hoy mánager de cantantes, conoció a Iván a inicios de los años 80 y tras casarse, tuvieron dos hijos, a quienes el músico se dedicó a criar mientras era entrenador en Miami y más tarde en Los Ángeles.

Ahora que sus descendientes son adultos, Iván decide regresar y aunque sabe que el panorama musical ha cambiado, confía en que sus fans son fieles, ya que son ellos quienes lo han hecho regresar.

“Tras sacar Facebook, me di cuenta que mucha gente aún me recordaba y comenzaba a pedir que regresara o fuera a su ciudad y ahora que mis hijos ya están grandes sentí la inquietud de regresar, por lo que aquí estamos de vuelta”, dijo en su visita a México.

Entre los planes de reconquista musical, el cantante se presentará el próximo 15 de febrero en el Lunario del Auditorio Nacional, en donde interpretará algunos temas con los que enamoró a su público hace tres décadas.

“Creo que mi música es atemporal, el amor no tiene época”.

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