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Durante algunas décadas del siglo pasado el número 41 era símbolo de burlas, con el que en ocasiones se referían a la comunidad homosexual; esta situación cambió con los derechos LGBTTIQ pero, sin un suceso histórico como el que ocurrió hace 100 años, quizá todo hubiera sido diferente.
Por eso la guionista y escritora Monika Revilla considera que el filme "El baile de los 41" es importante, ya que, aunque es un pasaje de la historia ocurrido hace 101 años, fue precursor de que la comunidad lésbico gay comenzara a tener voz.
“Desde 1901 hasta hoy que existen marchas del orgullo gay como la de 2019 donde el tema fue El baile de los 41, bajo el lema ‘ser es resistir’, ese suceso pasó de ser un evento del que todos se burlaban y era tabú, a convertirse en un símbolo de la homosexualidad y herramienta de la homofobia, un instrumento y símbolo de orgullo, y esa transición es importante recalcarla”, dio a EL UNIVERSAL.
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Monika confiesa que la película que estrenó esta semana en Netflix busca seguir contribuyendo al tema de la inclusión de la comunidad LGBTTIQ y dignificar todos los derechos con los que cuentan.
“Es un hecho que hoy el ser gay se ha resignificado y aunque no hemos llegado a buen puerto, sí hemos progresado y avanzado, pero podemos seguir haciendo más”, comentó.
El largometraje, dirigido por David Pablos, narra la historia verídica de los hechos de la famosa redada policial a un baile de “invertidos” (homosexuales) que sucedió en 1901 durante el porfiriato, popularmente conocida como el baile de los 41.
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“Sí han cambiado las cosas pero no lo suficiente, aún hay homofobia y crímenes de odio que no quisiéramos que existieran. Es el recordatorio del camino que hemos andado hasta aquí y lo que nos falta, poner en perspectiva dónde estábamos, dónde estamos y a dónde queremos llegar, por eso es importante nuestra historia y la historia de nuestra sexualidad”, añadió la guionista.
Protagonizan el filme Alfonso Herrera como Ignacio de la Torre y Mier, yerno homosexual del presidente Porfirio Díaz, y Mabel Cadena como Amada Díaz, su hija ilegítima.