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Diego Ojeda se inclinó por la música y la poesía desde que tenía trece años, cuando una tarde en la playa escuchó Óleo de mujer con sombrero, de Silvio Rodríguez. Luego llegaron a su vida Mario Benedetti, Carlos Gardel, José Alfredo Jiménez y pese a que diez años fue maestro de música, un día decidió apostarle todo a su carrera como cantautor y escritor.
Así, en 2013 el canario viajó a México y se quedó aquí un año. Ofreció pequeños conciertos y escribió uno de sus libros más exitosos, “Mi chica revolucionaria”, que al regresar a España intentó publicar sin éxito. Ante la negativa de las editoriales, decidió usar sus ahorros para crear su propio sello, Mueve tu lengua. Colocó el libro en varias tiendas reconocidas y en 15 días era el más vendido, lo que provocó que su editorial se afianzara, con el mismo efecto para su proyecto musical. En ese tiempo se convirtió en padre y pese a tenerlo todo, recuerda, se sentía el “tío más infeliz del mundo”.
“Básicamente hay que tener mucho cuidado con lo que le pides a la vida, que suele darte todo y de donde te lo dé y no sepas gestionarlo…”, dijo el artista a El Universal previo a los dos conciertos que ofrecerá este 29 y 30 de agosto en el Foro Viena de la Ciudad de México -el del 30 ya está agotado-.
“Soy una persona muy exigente, meticulosa, llena de miedos. No fui capaz de disfrutar de nada y me fui al extremo opuesto, pensé que tenía que largarme y ver qué carajos estaba pasando, sentía que no era yo el que estaba al frente de mi vida”. Agregó.
Tras el diagnóstico de “estrés crónico agudo”, Diego trabajó todo un año en su recuperación. Estar en soledad y su hija Martina jugaron un papel indispensable para sanar.
“Mi hija me conecta con la vida, con la realidad, con el amor. Fue el detonante y a la vez la sanación. Lo que me ha aportado la paternidad...ufff, ha sido tan brutal que por supuesto que lo recomiendo, yo estaba viviendo todo eso y mi hija me puso toda la realidad delante de mí y a la vez ha sido la que me ha acompañado en todo este proceso”. Platicó.
Hoy, el cantante de “Aquí” dice que está noventa por ciento recuperado, no al cien porque sabe que siempre lo va a acompañar esa exigencia, ese estrés “Pero ahora le pido a la vida no poco, sino casi nada”, dice en tono satisfecho.
“Tampoco tengo pareja, yo era de las personas que tenían una relación tras otra, ahora llevo tres años sin pareja. Estoy conmigo mismo y con dos o tres personas básicas en mi vida, mi mánager por ejemplo”, platica.
El resultado de toda esa experiencia de vida está materializado en el libro “Manhattan”, que incluye poemas, canciones, textos en prosa, relatos autobiográficos de momentos clave en su vida, fotografías, partituras y un disco con temas como “Reina de dudas”, “Incendio”, “Regresión” y “¿Dónde está la vida?”.
“El trabajo más personal, más maduro, desgarrador y probablemente el que más empatía pueda tener con los seguidores porque no le hablo al amor romántico, aquí cuento más verdades, cosas que nos pasan a todos, es muy realista, muy duro pero creo que todos pasamos por eso”, dijo respecto a este trabajo donde hay varios guiños de amor a Martina, como uno poema que dice “Existo porque soy tu padre, porque eres mi vida, porque perfumas la casa cada mañana con este amor ilimitado”.
“Manhattan” se publicó en México en julio pasado a través de la sede de su editorial aquí. El primer autor mexicano que publicó con Mueve tu Lengua fue Paco Álvarez, con el título “Mis días contigo”. En españa, la editorial ha reunido las voces de cantautores como Ismael Serrano, con “Ahora que la vida”; Marwan con “La triste historia de tu cuerpo sobre el mío” y Anne Invierns con “Noctiluca”, además de otros títulos.
Actualmente está en pláticas con otros autores mexicanos para publicarlos y por otro lado, continuará con la gira de Manhattan, que llegará a Pachuca el 31 de este mes y luego viajará a Madrid, Santiago de Compostela y Valladolid.