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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Primero fue una chica luchando por casarse y después una secretaria que vendía de todo en su oficina, ahora, Diana Bovio abre un chippendale (compañía de danza itinerante conocida por sus actuaciones de striptease masculino) con todo e hija.
Así se le verá en la serie de comedia Los pecados de Bárbara, la cual protagoniza y que graba en locaciones de la Ciudad de México,
“Bárbara es muy egoísta, un tanto superficial, frívola, pero como que todo eso son defensas que ella usa para protegerse”, dice Diana durante un receso de los trabajos.
“Pero en realidad es buena persona a pesar de todo, como es muy graciosa convence a todo el mundo (risas); es de: ‘bueno te ching..., perdón, y suelta un chiste’”, abunda.
Y la escena que graba en una residencia al sur de la capital mexicana lo demuestran. Se encuentra planeando una fiesta en lo que fue su casa de infancia. Y con ella se encuentran su hermana (Irán Castillo) y su empleada, antes amiga, (Regina Orozco).
El personaje de Bárbara pone atención a la decoración, mientras que su hermana, una asidua al juego, le pide que no le hable.
“Bárbara va abriendo huecos y generando caos, por eso es entrañable el personaje”, comenta el realizador Emilio Maillé.
Los pecados de Bárbara, para Televisa, inicia cuando el personaje de Bovio, casada con un millonario caído en desgracia, decide poner un centro de entretenimiento femenino en su pueblo natal.
Diana, actriz regiomontana en Mirreyes vs godínez y Hasta que la boda nos separe, que contabilizan más de 6 millones de espectadores globales, también debutará como “mamá” en ficción televisiva.
En la producción tendrá una hija, interpretada por Valentina Buzzurro, (Luis Miguel, la serie), a la que tuvo muy joven y quien es más madura que ella y explosiva.
“Bárbara está loca, no piensa mucho las cosas y se avienta a hacer lo que se le ocurre”, indica Bovio.
“(El chippendale) Lo introducimos con mucha comedia y naturalidad, no se hace escándalo de cada cosa, queremos decir justo que así deben tratarse los temas de la vida”, subraya la actriz.
En Los pecados de Bárbara también actúan Dolores Heredia y Blanca Guerra, estando con la producción ejecutiva de Mónica Lozano (No se aceptan devoluciones) y la co dirección de Analeine Cal y Mayor (El niño que huele a pez).
Tras acabar la producción, en dos meses más, Diana buscará otros géneros para no ser encasillada, algo que le inquieta.
Su primera aparición cinematográfica fue en La posesión de Altair, filme de terror, estrenada en 2017.
“Esta serie creo me va ayudar a salir de eso, porque tiene también mucho drama”, considera.
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