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A unas cuantas horas de que Björk se presente esta noche en el Parque Bicentenario, en el lugar, cuyo campo de béisbol fue seleccionado para su show, una carpa blanca de gran longitud acapara la mayor parte del espacio del área verde, a la cual rodean bardas de metal y cintas con señalamientos.
Diversos transeúntes se detuvieron constantemente la tarde de ayer a preguntar a los cuerpos de apoyo del parque la nueva ruta para encontrar su destino, debido a que la locación para los espectáculos de la cantante islandesa los desviaba de su trayectoria original. Ninguna de las puertas de acceso al parque había sido cerrada hasta ayer.
La tarde del viernes, diversas pruebas de sonido provenientes de la gran estructura montada donde se ejecutarán los conciertos de su gira Cornucopia pudieron ser escuchadas para comprobar el funcionamiento adecuado del equipo, ya que en ningún momento se visualizó dentro de las instalaciones a la compositora de “Venus as a boy”.
Ayer por la tarde, la intérprete de “The gate”, “Human behaviour” y “It’s oh so quiet” paseó por las calles de la colonia Roma de la capital del país, en donde aprovechó para hacer una parada en la Cafebrería El Péndulo, que fue compartida por el negocio en redes sociales.
Varias personas intentaron acercarse a Björk para tomarse una selfie o conseguir un autógrafo pero la cantante, que dará cinco shows en la Ciudad de México, se negó pidiendo que respetaran su espacio.
***Con información de Elizabeth Escobar
