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Si bien el filme 2001: Odisea del espacio maravilló a Estados Unidos y Europa desde sus primeras proyecciones, los hispanoparlantes tuvieron que esperar largos meses para apreciar la cinta de la que todos hablaban y sólo algunos habían visto.
En el caso de nuestro país, el largometraje llegó a la Ciudad de México seis meses después de su estreno mundial.
Fue el 31 de octubre de 1968 cuando los cines de la ciudad anunciaban la nueva película del creador de Espartaco.
En aquella época, los diarios describían la cinta como “para aquellos que disfrutaron de películas como Guerra de los mundos y El día que la Tierra se detuvo, una nueva película que lanzará al espectador fuera de este mundo”.
Hasta hace una década, los filmes tardaban meses en llegar al país luego de su estreno en su lugar de origen, esto se debía en gran parte a que la mayoría de los estudios más importantes de Hollywood no tenían oficinas aquí. Por ello, debían buscar distribuidoras pequeñas que pudieran a su vez hacer los acuerdos con los cines, proceso que llevaba meses y que provocaba el retraso de su estreno.