Más Información
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
A la actriz Tessa Ia le tocará, para cine, interpretar a dos mujeres que marcaron época: una, símbolo del feminismo latinoamericano y, otra, considerada pionera de la liberación sexual en México.
La primera piel es de la escritora chiapaneca Rosario Castellanos en el filme Los adioses, a estrenar en agosto. La segunda es la postadolescente Carmen Mondragón en la cinta Nahui Ollin, en una historia que aborda la vida de esta chica de principios de siglo XX, que escandalizó con sus pinturas de desnudos.
“Son mujeres muy fuertes que deben conocerse más en las nuevas generaciones y no pensar que sólo hubo Josefa Ortiz de Domínguez y Frida Kahlo”, reflexiona Tessa.
Como Rosario. En Los adioses, la actriz comparte créditos con Pedro de Tavira como su marido el profesor Ricardo Guerra.
En 1950 Rosario Castellanos logró su maestría en Filosofía en la UNAM, con una tesis titulada Sobre cultura femenina, en donde a las mujeres creativas y que no se conformaban con estar en casa, las calificaba como “serpientes marinas que sólo algunos arrojados marineros se han atrevido a mirar, pero que los hombres cuerdos desde la playa niegan y califican de una alucinación”.
Tessa, de 22 años, desconocía la existencia de la escritora, pues jamás se la mencionaron en la escuela.
“Entonces me puse a investigar quién era, leí todo, las cartas de Ricardo Guerra con las que me identifiqué por el amor desbordante y su tesis sobre cultura femenina, un texto importante que deberíamos leer todos para saber dónde estamos ahora en esto del género”, considera.
En el largometraje dirigido por Natalia Beristáin (No quiero dormir sola) actúan Karina Gidi y Daniel Giménez Cacho, como Castellanos y su esposo en la edad madura.
Se alzó con el Premio del Público en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia.
Con Nahui. Para Nahui, de Gerardo Tort, se echó mano de cuatro actrices para distintas etapas de vida.
A la entrevistada le toca previo a sus 20 años de edad, cuando la chica vivía en Francia.
“Se ve la relación que tenía con su padre (un militar), importantísimo para ella y cuando se casa con un general; Nahui fue una mujer muy bella que no quedó inmortalizada como Marilyn Monroe porque no murió joven sino ya grande, pero fue un símbolo de liberación”, explica.
Filmada a fines de 2017, se encuentra en etapa de posproducción.
Nahui Ollin fue pintada por Diego Rivera durante tres décadas y el Dr Atl, conocido por los cuadros de volcanes, le dedicó una novela.