En la última década las nominadas a Mejor Película Animada dentro de la entrega del Oscar han sido filmes dominados por los avances tecnológicos que la computación permite, por ello es de extrañar que este año una demos contendientes en esta categoría sea un filme con una animación tradicional.
Se trata de “Wolfwalkers” , la película a finales de 2020 estrenó en su servicio Apple Tv+ , cuya gran apuesta está en la historia más allá de la técnica. Así lo consideran sus realizadores Tomm Moore y Ross Stewart.
“Siempre apostamos por la historia, por contar algo profundo que pudiera hacer conexión con la esencia del ser humano. Claro que la animación de es primer nivel, pero es una animación tradicional, en la que queríamos retratar algo a la vieja escuela”, comentó Moore hace unos meses a EL UNIVERSAL.
Para los directores, que se basaron en un mito irlandés para hacer este proyecto, los galardones son importantes pero lograr un impacto en los espectadores de todo el mundo es lo que más buscaron cuando hicieron su largometraje.
“Recibir reconocimientos es importante porque de alguna manera te ayuda a poder hacer tu siguiente proyecto y también es una forma de que los expertos agradezcan tu trabajo, si embargo para nosotros la principal meta es que la gente tenga simpatía y que puedan entender el gran mensaje que tiene la película”, expresó.
Se dice que “los clásicos nunca pasarán de moda” y eso es algo que aplica para la película animada creada con una técnica tradicional pero en la que impera el mensaje actual acerca de la empatía y ponerse en el lugar del que es diferente.
“Me encanta Toy story pero ahora que la veo no puedo dejar de percibir que la película se ve vieja, porque la manera en la que hoy se hacen es más sofisticada, con esto en mente quisimos hacer una película con una técnica que nunca envejecerá, que es el 2D, porque al final, es una forma clásica que se vuelve atemporal”, señaló Stewart.
La historia está ambientada en Kilkenny, Irlanda en el siglo XV, en un momento en que la ciudad fue ocupada por las fuerzas inglesas bajo el mando del lord Protector (basado en Oliver Cromwell). La joven inglesa Robyn (Kneafsey) llega a Irlanda con su padre Bill (Sean Bean), quien ha sido enviado a la ciudad para ayudar a acabar con la última manada de lobos que queda. Pero después de que Robyn tiene problemas con la manada se encuentra con Meabh, una joven que se revela como una "Wolfwalker", una tribu que puede tomar la forma de lobos de noche, surgiendo una amistad entre ambas.
“El mensaje es la empatía, está basada en un cuento irlandés pero su importancia es global, habla de ponernos en la mente o en la posición del que no es igual a nosotros y creo que este año eso ha estado más presente, saber que las diferencias tienen que quedar al lado”, comentó Moore.
Lee también:
Entre los temas de los que habla la película y a los que hace alegoría están la segregación, la discriminación y el autoritarismo que, aunque podrían parecer de adultos, los mezcla para que los más pequeños de la casa puedan disfrutarla y crear conciencia.
“Por eso los protagonistas son niños y nos muestran cómo ven su o nuestro mundo y cómo aunque las protagonistas vienen de familias que se odian o se desprecian, entre ellas eso no existe”, comentó Tomm Moore.
Desde su estreno en Toronto y en Irlanda, el filme era uno de los fuertes candidatos a competir en la próxima entrega del Oscar, hasta que se hizo oficial y cuya gran rival a vencer será la cinta de Pixar “Soul”.
rad