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A principios de los 80 Hollywood perdió a una de sus grandes estrellas cuando Natalie Wood murió ahogada en la isla de Santa Catalina.
La actriz había compartido pantalla con personajes como James Dean en Rebelde sin causa y Christopher Walken en Proyecto Brainstorm; esta última estaba en filmación cuando ocurrió el accidente que terminó con su vida, y la trama se modificó.
La historia y legado de la celebridad llegará a la pantalla de HBO mañana a las 20:00 horas con el estreno del documental Natalie Wood: aquello que persiste.
“Ella comenzó a emerger como alguien que tenía una voz fuerte y que hacía películas que hablaban por ella; las cosas que reflejaban sus filmes eran importantes para Wood”, dice en entrevista el director del largometraje, Laurent Bouzereau.
“En ese sentido era como un actor autobiográfico que además creció con Hollywood, fue cambiando conforme la industria cambió”, señala.
La producción tiene entre su equipo a la hija de Wood, Natasha Gregson Wagner, y presenta no sólo a la actriz sino a la mujer, esposa y madre a través de material de archivo que incluye fotografías, videos caseros, material inédito, así como entrevistas con actores como Robert Redford, George Hamilton y Mia Farrow, entre otros.
“Redford fue una de las primeras personas que contactamos porque Natalie le dio papeles en sus cintas y de cierta forma le dio marcha a su carrera en la pantalla grande.
“Él es un tipo de actor único que se convirtió en cineasta y Natalie no es tan diferente a él, si ella viviera hubiera dirigido películas pero ella producía mientras hacía películas y por lo tanto reconoció a su alma gemela, en términos de actuación, en Robert Redford. Creo que él de cierta forma es su imagen masculina”, cuenta.
Para Laurent se trató de una actriz adelantada a su época.
“Ella peleó por las mujeres, por el salario igualitario en el cine, era una creyente de la terapia, tenía todas estas ideas modernas. Por eso pensé que era una historia muy importante que contar”, comenta Laurent.
Tanto Natasha como el director coinciden en que el público verá más allá de la celebridad pero, por muy difícil que fuera, su fallecimiento.
“Obviamente hablamos de su muerte y de la forma en que lo hacemos es con una muy íntima conversación entre Natasha y su padrastro Robert Wagner, así que es un momento poderoso y emocional”.
Aunque se calificó de accidente, incluso hace un par de años se señaló al padrastro de Natasha, Robert Wagner, como posible implicado.
“Sabíamos que en algún momento iban a hablar sobre cómo se dio cuenta (Robert), cómo reaccionó, cómo impactó en su vida porque quienes la conocieron fueron impactados por Natalie y por su muerte”, dice el director.
