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En un mundo en el que cada vez se lucha por la igualdad de género y porque las mujeres puedan desempeñar los mismos roles que los hombres, Disney no se podía quedar atrás.
Es así que en su versión live action de su clásico animado "Aladdín" la compañía de Mickey Mouse decidió que el género femenino tuviera un papel preponderante, sin restarle importancia al material original.
“Disney y los productores así como Guy Ritchie buscaron que se respetara la historia clásica pero dándole ese toque de actualidad en el que la mujer ya no depende de un hombre o en este caso sólo es la esposa de un príncipe. En la película, Jasmín tiene la misma importancia que Aladdín”, detalló a EL UNIVERSAL Naomi Scott, quien da vida a la princesa.
En el filme, que estrena en México hoy, Jasmín no quiere ser la esposa, no quiere un príncipe que la rescate y sea él quien gobierne su reino cuando el padre deje el trono.
Por el contrario, ella confronta en algún momento de la película a su padre y le dice: “¿por qué no puedo yo ser una sultán?”
“Al ver esta película la gente se dará cuenta que hay una clara evolución en el rol de las princesas y no es por que las clásicas tuvieran algo malo, eran princesas de su época, pero ahora las mujeres queremos más cosas, queremos demostrar que también somos fuertes, inteligentes y que podemos gobernar, así que este es un personaje con el que las mujeres se pueden indentificar”, dijo.
Otra de las grandes diferencias entre este filme y su contraparte animada de 1992 es la incursión de un cast multiracial en el que está una británica (Naomi Scott), un egipcio (Mena Massoud, quien da vida a Aladdín) y un afroamericano (Will Smith), quien es el genio de la lámpara.