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Eran las 14:45 horas del 22 de enero de 2008 y Diana Wolozin, masajista profesional, llegaba al cuarto piso de la calle Broome St. 421, en el SoHo de Manhattan para dar un servicio a Heath Ledger, el cual estaba programado para las 15:00 horas.
Ante la nula respuesta del actor, alrededor de las 15:11 horas, Wolozin y el ama de llaves, Teresa Solomon, entraron juntas al apartamento para ver el cuerpo inconsciente del australiano tendido a los pies de su cama, desnudo y boca abajo.
Wolozin pidió ayuda a la actriz Mary-Kate Olsen, amiga cercana de Heath; también llamó al 911.
Una ambulancia arribó al departamento alrededor de las 15:33 horas. Tan sólo tres minutos después, se declaró la muerte de Ledger.
Hollywood y el mundo entero estaban en shock, la carrera del actor estaba en uno de sus puntos más altos y, se decía, el estreno de la cinta Batman: El caballero de la noche (programado para julio de ese año) catapultaría su carrera.
Junto al cuerpo del histrión se encontraron algunas pastillas; con la autopsia se demostró que había muerto por una intoxicación aguda. Tras no haber encontrado ninguna nota suicida, se concluyó que la muerte había sido accidental.
¿Qué hizo que la joven promesa de Hollywood se hiciera dependiente a tantas píldoras?
Algunos amigos y gente cercana relataron meses después de su fallecimiento que el actor nacido en la localidad australiana de Perth, el 4 de abril de 1979, se sintió muy agobiado antes y durante la filmación de la cinta de Christopher Nolan.
Según varias declaraciones, Ledger estaba muy atormentado por no lograr estar a la altura de lo que hizo Jack Nicholson con el personaje casi tres décadas atrás, en 1989.
Ante su temor, Heath decidió enclaustrarse durante todo un mes en un hotel de Londres en donde creó su Joker, se adentró en su psicología y ensayó movimientos, miradas y voces. Incluso escribió un diario.
Esa rutina hizo que Ledger tuviera problemas para dormir, razón por la que comenzó a tomar medicamento para descansar. De acuerdo con The New York Times, fue ahí donde su adicción por los somníferos inició.
Además, el actor era un adicto al trabajo, lo que hacía que se metiera a filmar película tras película. Antes de su muerte se encontraba en la producción de El imaginario del doctor Parnassus, de Terry Gilliam, quien tras el deceso de Ledger contrató a Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell para terminar el filme.
Los tres actores donaron su sueldo a Matilda Rose, la única hija que el actor había procreado y a quien tuvo fruto de su relación con la también actriz Michelle Williams, con quien estuvo de 2004 a 2007. La pequeña tenía apenas 14 meses cuando el actor murió.
El esfuerzo del Ledger puesto a su personaje de El Joker rindió frutos: fue nominado como Mejor actor de reparto en los premios Oscar de 2009. Ganó el galardón y su familia recogió la estatuilla.
Hoy se cumplen 10 años de la partida del histrión, quien tenía 28 años al morir y cuyo gusto por la actuación comenzó a los nueve años en la obra escolar Peter Pan.
Otro de sus personajes más emblemáticos y que le dio su primera nominación al Oscar fue el de Ennis del Mar, un hombre rudo, introvertido y gay en la cinta de Angel Lee, Brokeback mountain.