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Roma.— El cineasta italiano Bernardo Bertolucci, quien ganó un Oscar con El último emperador y cuyo drama erótico El último tango en París cautivó al mundo, murió ayer a los 77 años.
La oficina de prensa de Bertolucci, Punto e Virgola, confirmó el fallecimiento.
La agencia noticiosa estatal italiana RAI indicó que el cineasta falleció acompañado de su familia en su casa de Roma
“Será recordado entre los más grandes del cine italiano y del mundo”, señaló en un comunicado el Festival de Cine de Venecia que le otorgó un reconocimiento por su trayectoria en 2007.
Los filmes de Bertolucci a menudo exploraban las relaciones sexuales entre personajes sumidos en una crisis psicológica, como en El último tango en París, que estuvo prohibida en la misma Italia casi por una década. El autodenominado marxista tampoco se distanció de la política y la ideología como en El conformista, que algunos críticos consideran su obra maestra.
A pesar de trabajar con estrellas de Hollywood y el cine internacional, Bertolucci siempre defendió su estilo de lo que consideró la presión de la industria cinematográfica estadounidense. Desarrolló con éxito gran parte de su carrera, superando la polémica que provocaba su obra cargada de erotismo y algunos fracasos de taquilla.
“Cuando se trata de cine comercial, tengo el extraño placer de sentirme de otra tribu, un infiltrado”, dijo al diario italiano Corriere della Sera en 1990.
Las películas de Bertolucci también contaban las experiencias del director con el psicoanálisis. Siempre dijo que hacer filmes era su manera de comunicarse con el público. Era su lenguaje personal.
“Tal vez soy un idealista, pero aún creo que la sala del cine es una catedral a donde vamos a soñar juntos”, dijo tras recibir el premio del Sindicato de Directores de América por su filme de 1987, El último emperador.
Esa cinta le significó a Bertolucci su mayor éxito. En 1988 ganó los nueve Oscar a los que fue nominado, incluyendo mejor película y director.
“El último emperador del cine italiano se ha ido”, dijeron el director Roberto Benigni y su esposa, la actriz Nicoletta Braschi.