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Pasadena, California.— Como un eco a las problemáticas de hoy en día entre varios líderes gubernamentales, la crítica internacional describe a la miniserie Chernobyl de la cadena HBO, que se avecina a su conclusión en sus dos últimos episodios —hoy lunes y el próximo 3 de junio— abordando las repercusiones de cuando una sociedad apuesta por la concentración del poder y a la desinformación, resultado de líderes deshonestos que caen en errores que agravan la situación por su falta de pericia.
En sus cinco episodios, Chernobyl cuenta los eventos relacionados con la explosión del reactor nuclear que puso a Rusia de rodillas ante la emisión de radioactividad que en abril de 1986 causó la muerte de trabajadores y civiles; jamás se ha llegado a una cifra certera de afectados en los años siguientes por la existente radiación en el radio del vecindario.
“La narrativa a la que pertenece Chernobyl es muy distinta a la que conocemos en las historias de los países como Inglaterra o Estados Unidos, donde un hombre o mujer común saben que pueden alzar su voz contra el gobierno, por el simple hecho de haber nacido en su país. En Rusia es distinto. Cada persona que quiso expresar su verdad ante el sistema político, se vio con amenazas de muerte. Esto lo considero heroico y de ahí que admiro a quienes pusieron su vida en búsqueda del bien común”, comentó Emily Watson, quien interpreta a la científico Ulana Khomyuk.
A sus 52 años, la actriz nominada al Oscar por su filme Rompiendo las olas y con papeles en cintas como Las cenizas de Ángela, Caballo de guerra, Red dragon y El boxeador, Watson recuerda sus días como postadolescente en Londres, cuando escuchó por televisión las noticias del accidente de Chernobyl, describiendo que había poca información por la cortina de hierro de la Guerra Fría.
“Eran tiempos en que estábamos todos educados a qué hacer si había una alarma de ataque nuclear. Nos decían a dónde correr en esos cuatro minutos que se tardaba en caer el misil a tu poblado. Me acuerdo que la cadena BBC, tras decir la noticia de Chernobyl, siguió con el anuncio de la prohibición a los niños británicos de salir a jugar al aire libre, a manera de precaución de una posible radiación desde Rusia”, resume con preocupación Watson.
La miniserie, creada y escrita por Craig Mazin, resume en el personaje de Watson, Khomyuk, a un grupo de personajes que enfrentaron al sistema soviético en esa primavera.
“Testigos del momento de la explosión decían: ¡Se que voy a morir en una semana! Pero voy a ir ahí a investigar o resolver esto’, si no lo hacían, el desastre era inminente”.