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Tras la muerte de Xavier López 'Chabelo', la mañana del 25 de marzo del 2023 el público mexicano comenzó a recordar a las grandes figuras de la cultura popular mexicana, quienes dieron a través de la pantalla personajes icónicos a la sociedad.
Ellos son las leyendas cómicas más representativas de la cultura popular mexicana, hoy reunidas en el cielo:
Mario Moreno. Fue el primer mexicano en ganar un Globo de Oro por su participación en la película estadounidense “La vuelta al mundo en 80 días”. Su personaje, Cantinflas, lo convirtió en uno de los comediantes más famosos y respetados de la industria, incluso Charles Chaplin lo reconoció en su momento como “el mejor comediante vivo”.
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Su influencia incluso alcanzó el reconocimiento de La RAE que aceptó en la lingüística hispanohablante “Cantinflas” y “Cantinflear” para describir a alguien que habla sin comunicar nada útil o con frases incoherentes o absurdas, algo que caracterizó al personaje.
Entre sus más de 50 producciones de cine y televisión dio vida a hombres con diferentes oficios populares en México como cartero, bolero y barrendero.
Roberto Gómez Bolaños. El actor, comediante y productor fue creador de algunos de los personajes y shows más populares a nivel mundial. “El Chavo del ocho" o "El chapulín colorado” por ejemplo, lo consolidaron como uno de los íconos del humor de habla hispana, conocido como Chespirito.
Como guionista creo 57 producciones de televisión y cine y fue parte del reparto de más de 20 de ellos. Creo personajes como La Chilindrina, Kiko y Don Ramón, que eran parte de la vecindad del chavo, en un programa que duró 20 años al aire.
Su legado fue reconocido y extendido aún después de su muerte en noviembre del 2014 y hoy hay series animadas de “El chavo del 8”, así como una marca de productos de Chespirito, dirigida por su hijo Roberto Gómez Fernández.
Xavier López. El personaje de este actor y comediante surgió como conductor de uno de los programas más populares de la televisión nacional: “En familia con Chabelo”. Chabelo era un niño eterno que ayudaba a otros niños del país a ganar concursos en vivo para obtener premios materiales.
Solía referirse a los concursantes y asistentes de su show como “cuates”, palabra que hizo popular además de la famosa “catafixia”, un juego en el que los jugadores podían cambiar su premio al azar, que luego se volvió un verbo reconocido por la RAE para nombrar un intercambio de un objeto por otro sin que necesariamente importe el valor de ambos.
El programa dominical estuvo al aire por casi 50 años todas las mañanas, convirtiéndose en uno de los clásicos de la televisión y con el que muchos niños crecieron. Además Chabelo participó en otros 51 programas de televisión y películas en las que incluso compartió escena con Cantinflas.
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