Cuando la directora de casting Carla Hool llegó a Estados Unidos lo único que se ofrecía al talento latino en las producciones locales eran personajes de gánster, chola, jardinero y sirvienta.
Era el año 2007 y encabezaba en México a una de las principales agencias de casting, encargada de encontrar elementos importantes para la película “ Hombre en llamas ”, con Denzel Washington y “Apocalytpo”, dirigida por Mel Gibson , pero decidió dejar su país natal y probar suerte en Los Ángeles.
“También coincidió con el aumento de inseguridad y que dejaron de llegar producciones. En México me decían que ahí era un pez grande, que para qué me iba a otro lugar que sería un océano y yo un pececito”, narra.
Pero Carla apostó y ganó, aun y con todo el racismo que experimentó en los primeros años.
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Desde entonces ha colaborado en cerca de 50 producciones de cine y televisión, como la animación “ Coco ”, la de acción “Rambo: last blood” y “Gentefield”, dando otro tipo de papeles a los latinos.
El año pasado fue invitada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EU , que anualmente entrega el Oscar , para ser miembro.
“Me enfrenté mucho al racismo de que me veían y decían: ‘tú eres latina, sólo puedes castear a latinos’, brutal. Nada más había personajes latinos como cholos y así empecé”, recuerda.
“Era educar a los productores sobre el mundo latino, hay mucha ignorancia y nada más nos han metido en una cajita de estereotipo y de ahí no salimos tanto del tipo de personajes como de cómo nos movemos y hablamos. Pero ha ido cambiando”, abunda.
Recuerda el caso de Demian Bichir , nominado al Oscar para Actor por su papel de “ Una vida mejor ”, cuando en una producción le ofrecieron un menor salario que a los demás.
“Era racismo con este gran actor. Hay que luchar por darse su lugar aquí, contra el racismo y luego por educar a la gente de que en el mundo latino somos de todos colores y sabores”, externa.
“Sí han llegado a contar historias de latinos que vienen de otros países y luchan por salir, pero el general de las narrativas nos ponen hacia abajo, como el criminal, el que no la hace, cuando en la vida real hay doctores, abogados, latinos a los que les ha ido muy bien”, agrega.
A Bichir (“Sexo, pudor y lágrimas” e “Hidalgo, la historia jamás contada”) lo casteó y metió para “Chupa”, producción de Chris Columbus (“Harry Potter”) para Netflix, que abordará el caso de un mítico chupacabras perdido en México, próximo a arrancar rodaje.
“Es una película preciosa, de niños latinos, algo que antes o sucedía y no es tan fácil”, subraya.
Carla acaba de concluir el proyecto “Flamin’ hot”, dirigida por Eva Longoria , en la que colocó a Jesse García (“Quinceañera”) y Annie González (“Legión”) en roles principales.
El filme contará la historia de Richard Montanez, un conserje que canalizó su herencia y educación mexicoamericana para convertir a “ Flamin’ hot cheetos ” en una botana que revolucionó a la industria alimentaria, convirtiéndose en un fenómeno de la cultura pop mundial.
Acaba de comenzar la búsqueda de niños, por toda Latinoamérica y España, para próximas producciones de Disney.
“Es una convocatoria que posteé en mis redes sociales y es casting en una plataforma, me han mandado 4 mil niños sus aplicaciones. Ahora lo que se busca, se quiere, es autenticidad en los personajes”, recalca.
“Ya las historias de narcos y migrantes tienen que cambiar. Me ha tocado por ejemplo ir con ejecutivos (de EU) y dicen que los latinos no van a ver películas latinas y por eso no las hacen. Pero nosotros ya estamos cansados de eso”, subraya Carla.
A pregunta expresa, considera que la apertura de la Academia en EU a miembros de otros países, algunos sin tener gran carrera, es por querer mantener una buena imagen.
“Creo (la industria) realmente no se ha dado cuenta de lo valioso que es el mercado latino, todavía no explota como debiera ser que lo demostró ‘Coco’. Ahora ya hay un poco más, ha habido más incluso de Hollywood, pero hay que seguir en ello”, concluye.
De alguna manera Carla siguió el camino de su abuela Constanza Hool , bailarina y actriz que en 1957 trabajó en la cinta nacional “Pablo y Carolina” y casi tres décadas después con Charles Bronson en “Justicia salvaje”.
fjb