“¡Anthooony!”... esa expresión puede significar nada para muchas jóvenes, pero seguramente otras, por encima de los 30 años, sientan nostalgia y hasta una clase de duelo por la pérdida del primer amor.
"Candy Candy" es uno de los animes más importantes de la televisión mundial. La historia de una huérfana que se caracterizó por sortear dificultades, pero también por su perseverancia y un carácter vivaracho, se estrenó el 1 de octubre de 1976. A 45 años de esa fecha, el mundo ha cambiado, pero algo que caracterizó al personaje sigue siendo tema de conversación, incluso tiene una palabra: resiliencia.
“Hablamos de una chica que vivió una historia de abandono desde que era bebé, luego hace un juramento con su amiga en el orfanato de nunca separase y al final se queda sola, después se le muere Anthony (su primer amor). Diría que era una mujer adelantada a muchos conceptos del feminismo actual, le pasó de todo pero seguía adelante, fuerte”, comenta Lalo González, especialista en anime.
"Diría que era una mujer adelantada a muchos conceptos del feminismo actual, le pasó de todo, pero seguía adelante, fuerte”. Lalo González. Especialista en anime
De acuerdo con Luna Villegas, experta en manga y anime, el personaje de Candy, que llegó a México en 1980, fue para muchas mujeres un ejemplo, pues enseñaba que la vida no es fácil, ahí hasta los personajes adinerados tenían sus problemas.
115 episodios tiene el anime, que comenzó a transmitirse en 1976
“La caracteriza su sonrisa, que no se avergüenza de sí misma, al contrario, es una mujer empoderada, fuerte, que nunca pierde felicidad, que siempre sale adelante a pesar del sufrimiento”, señala Villegas.
El anime surgió en un momento en donde Japón abría paso en la industria con series continuas pues, hasta antes, las animaciones se caracterizaban por capítulos sin un hilo conductor, independientes, motivo por el que las historias japonesas revolucionaron las caricaturas con dramas como "Candy Candy", "Remi" y "Heidi".
55 capítulos tiene el manga, que fueron recopilados en 9 volúmenes
“Antes había una división muy marcada del shoujo, que eran historias dirigidas hacia las mujeres, y el shonen, para los hombres. Candy es shoujo, por eso nuestras tías, abuelitas, mamás y hermanas crecieron con ‘¡Anthooony!’”, dice González.
Una de las frases más importantes del personaje frente a una desgracia era “no voy a llorar, porque llorar es derrota y no me voy a dar por vencida”, expresión que acompañó a muchas mujeres en una sociedad aun más cerrada que la de ahora.
¿Con quién se queda Candy?
La forma de ser de la protagonista hizo que muchos galanes se fijaran en ella, empezando por el amor de su niñez, Anthony, quien muere al caer de un caballo. Terry es su segundo amor, un chico rebelde del Real Colegio San Pablo, en Londres, y Albert, el “Príncipe de la colina”, su amor platónico, aunque al final, cuando Candy logra convertirse en enfermera, con ninguno se queda, algo que causó conmoción en sus seguidores.