Britney Spears está poco a poco recuperando su presencia en las redes sociales tras haber protagonizado varios escándalos amorosos con su expareja, Paul Soliz.
Recientemente, la cantante compartió en Instagram un peculiar video en el que narra un episodio realmente peligroso que vivió hace seis meses, cuando estuvo a punto de provocar un incendio en su hogar, todo mientras adoptaba un "acento británico".
La intérprete de “Toxic” explicó que, por lo general, su seguridad se encarga de encender la chimenea, ya que ha tenido otro susto en el pasado y le tiene miedo al fuego. Sin embargo, en el suceso de este año, intentó manejar la situación y las llamas le explotaron en la cara.
Entre risas, Spears compartió que la erupción le quemó las pestañas y las cejas, además mostró supuestos mechones de su cabello que también sufrieron daños, quedándose notablemente más cortos. Ella está convencida de haber sufrido quemaduras de tercer y segundo grado.
Spears agregó que la persona que estaba en su casa en ese momento estaba durmiendo y no se dio cuenta de lo que ocurría durante la madrugada. Según su versión, se puso hielo en la cara, soportó el dolor durante aproximadamente siete horas y tomó medicamento antes de irse a dormir. “Fue realmente malo. Solo pasó”, menciona en el clip.
No obstante, no mostró más evidencias del fuerte episodio.
En 2020, Spears se vio envuelta en un accidente relacionado con fuego, ya que su gimnasio se incendió a inicios de la pandemia. La habitación presentaba un aspecto de devastación total: el piso estaba cubierto de polvo gris y los espejos opacados por la ceniza. Los equipos y artefactos de ejercicio, visiblemente consumidos por el fuego.
En aquella ocasión, la cantante comentó que todo se debió a una torpeza de su parte: “Tenía dos velas y, sí, una cosa llevó a la otra y lo quemé”, dijo. Al reflexionar sobre el incidente, expresó su agradecimiento porque no pasó a mayores y que, además, ahora prefiere ejercitarse al aire libre.