A pesar de que actualmente no pueden verse por la crisis del coronavirus, los conductores Atala y Rafael Sarmiento se mantienen en comunicación constante gracias a la tecnología.
Si bien los hermanos se mudaron a España el año pasado, Atala explica que la distancia entre sus hogares (ella vive en Barcelona, él en Madrid) no es tan corta y con las prohibiciones para evitar más contagios durante la pandemia es imposible visitarse.
“Me quedé con un boleto porque iba a viajar a Madrid el 22 de marzo y lo tuve que cancelar porque ya estábamos en plena cuarentena encerrados”, explica.
“Tan pronto pase esto mi boleto ahí está, lo retomo y nos reunimos de nuevo, eso en cuanto al encuentro físico pero en contacto estamos todos los días, diario hablamos Rafael y yo”, señala.
Y es que en días pasados Rafa Sarmiento publicó una fotografía en Instagram de uno de sus hijos y Atala escribió un comentario que fue respondido por un usuario insinuando que entre los hermanos no había comunicación, lo cual provocó la respuesta de Atala afirmando lo contrario.
Aunque no suele responder, comenta que no le gusta que critiquen algo sin fundamento.
“No sé si con el encierro estoy más en la disposición de decir: ‘momento, las cosas no son así’ y, sobre todo, cuando se trata de los míos, que es obviamente la gente que más quiero en la vida y no me gusta que me los toque nadie”, explica.
“Lo más importante que le dije es que el hecho de que yo no suba fotografías con mi hermano no significa que no nos frecuentemos. Creo que las redes sociales sirven para que uno comparta lo que quiere y deje en privado lo que quiere”, agrega.
La comunicadora señala que no está de acuerdo con que, escudadas por el anonimato, haya personas que se envalentonen y hagan comentarios hirientes. Afortunadamente ve que la mayoría de sus seguidores en las redes sociales son respetuosos y cariñosos.
Atala cuenta que incluso tiene un grupo de whatsapp junto a su hermano y sus respectivas parejas (David Ródenas, esposo de ella, y Jimena Pérez “La choco”, esposa de Rafael), donde comparten desde información hasta bromas y hasta recetas de comida.
“Hay cosas de mi vida personal que yo no subo a mis redes porque quiero dejarlas en ese lugar de mi privacidad que para mí es muy valioso conservar ahí, no a la vista de todo el mundo. Si de por sí ya estamos muy expuestos a compartir casi todo lo de nuestra vida pública, que te quede un pedacito para ti y para los tuyos”, comenta.
“Hay cosas que los dos preferimos dejar cosas para nosotros”, dice Sarmiento.