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Actualmente no sólo se escucha urbano o reggaetón, para muestra el violinista Ara Malikian, quien demostró el jueves en el Auditorio Nacional que se puede ser un virtuoso del violín y la música clásica y a su vez también ser el epítome del rockstar.
Su actitud desfachatada contrastaba con cada acorde que lanzaba Malikian ante un recinto en el que se reunieron jóvenes, adultos y algunos otros de los tercera edad, como muestra de que las melodías de Ara no son para un público en específico.
Enfundado en un pantalón de cuero y con su característica cabellera rizada, de los dedos de Malikian salían las más sofisticadas notas musicales con piezas como “Concerto grosso” y “Rough dog”.
“Hola, México, ¿cómo están? Estamos felices de volver a este lugar y de encontrarnos con ustedes nuevamente. En Líbano, donde nací en los 70, yo tenía seis años y no estaba consciente del peligro de la guerra que estábamos viviendo pero mi padre me convenció de hacer música como los Beatles”, relató.
Quizá por esto la propuesta de Malikian es tan distinta a la de otros violinistas, por lo que el público que fue a verlo al Auditorio se comportó como si estuviera en un concierto de rock, gracias a temas como “Castor”, “Lucine” y el cover “Sweet child o’ mine”, original de Guns ‘N Roses.
Este no fue el único cover que conformó el Royal garage world tour, ya que durante la velada también hubo homenajes a Led Zeppelin.
Antes de despedirse de su público mexicano, el violinista entregó un ramillete de temas que conmovieron a los presentes como “Milongas de Kairo”, “Bacherolette”, “Aliens oce”, ”Kashmire”, “Misirlou” y el tema clásico mexicano “La llorona”, al cual el público contribuyó contoneando sus palmas de un lado para el otro.