
El cine polaco le ha dado la bienvenida a una mexicana: Alejandra Herrera, actriz de La diosa del asfalto y Un cuento de pescadores, quien fue llamada al país europeo para integrase a una cinta en la que se aborda la trata de personas.
Capo, dirigida por Robert Kwilman, es una historia que parte de un problema real, en el que mafiosos engañan a mujeres latinas ofreciéndoles trabajo y, una vez en el viejo continente, las incomunican y ocupan en trabajos forzados.
“Es algo que pasa en Polonia desde hace años, hay agencias que llegan a Latinoamérica y ofrecen trabajo en esa nación donde sí hay mucho, pero las convencen, hacen que inviertan su dinero en el viaje y, al llegar, les quitan el pasaporte diciendo que es para su permiso de trabajo y nunca se los devuelven”, comenta Herrera.
Su ingreso a Capo fue vía casting. El realizador ya había hecho un documental alusivo al tema, por lo que recuperó varias historias para la ficción. El rodaje duró dos meses, tiempo en el que la mexicana permaneció en ese país.
Herrera interpreta a Rosa, una migrante mexicana con una posición económica no mala, pero con el deseo de tener una vida mejor.
“Se va con la promesa de eso y la tienen encerrada, luego llegan más personas de Latinoamérica y lo mismo. La película está hablada en inglés y español. En la vida real no piden otro idioma, es estratégico, así los mantienen incomunicados”, apunta.
La actriz asistió al pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara donde la cinta Sobre las olas, que coprotagoniza, estuvo en la sección Hecho en Jalisco.
El rostro de Herrera se vio en Cannes, donde se proyectó Tekenchu: el guardián del bosque, una película mexicana de terror, en donde interpreta a una nahuala. También está en la temporada de La lotería del crimen, donde integra el grupo que debe resolver temas contra la delincuencia.
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