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La vida de los miembros de la realeza puede parecer un cuento de hadas, pero detrás de las ceremonias y la pompa, son personas comunes que también experimentan momentos de desesperación y berrinches, especialmente cuando son niños. El príncipe George, el futuro heredero del trono del Reino Unido, no es la excepción, y ha protagonizado algunos momentos clave que forjaron su carácter a lo largo de los años.
Uno de los momentos más memorables en la vida del joven príncipe George fue durante el bautizo de su hermana menor, la princesa Charlotte. A la temprana edad de dos años, George no pudo contener las lágrimas y estalló en llanto después del servicio religioso en la Iglesia de Santa María de Magdalena. Vestido con un conjunto de shorts rojos y una camisa con cuello bordada, George demostró ser un niño normal que a veces se siente abrumado por las situaciones importantes.
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Otro episodio notable ocurrió durante la boda de su tía, Pippa Middleton, con James Matthews en 2017. Tanto el príncipe George como su hermana Charlotte desempeñaron roles importantes como paje y dama de honor, pero George llamó la atención por sus gestos de disgusto.
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Testigos informaron que esto se debió a que sus padres lo reprendieron por pisar el vestido de la novia. Este momento mostró que, a pesar de su linaje real, el príncipe George sigue siendo un niño que a veces se mete en problemas.
El tercer momento clave en la vida de la realeza de George tuvo lugar en 2016, cuando asistió a un evento de pilotos en la base aérea RAF Fairford con sus padres. A pesar de ser solo un bebé en ese momento, George no pudo soportar el ruido de los motores de las aeronaves y protagonizó uno de sus berrinches más icónicos. Su madre, Kate Middleton, optó por cargarlo en brazos, lo que finalmente lo calmó.