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#LaVozdeLosExpertos
El mundo conectado siempre se mueve de manera rápida, habemos personas interconectadas y eso nos lleva a que al activar una alerta esta se disperse con mayor rapidez. Ya sea un mensaje de falta de seguridad, como los chats de las mamás después de un accidente en un salón de clases; o un grupo que busque protestar sobre algún tema y quiera convocar a las personas que concuerda con esa idea en un lugar. El problema de esta conexión es que por momentos algunos se preguntan qué pasará si es interceptada o aun peor, si alguien se mete y genera ruido en el grupo.
Estos pueden ser individuos o grupos delictivos con planes malvados, también grupos e instituciones formales que prefieren monitorear, acceder para escuchar, y luego, en caso de creerlo necesario, tomar acción. El monitoreo no es nada nuevo, hemos visto películas y series con personas que monitorean a otros desde camionetas de servicios de instalación (en México se trataría de carros con la suspensión vencida y escaleras encima). El tema con los teléfonos y el envío de datos es que muchas veces, para desarrollar una app sencilla de mensajes, se sacrifica la privacidad.
A inicios de diciembre, el creador de una aplicación para envío de mensajes SMS (de texto) de forma segura llamada Signal, comentaba que se incrementó la cantidad de instalaciones de su app en smartphones a partir de los resultados electorales desde el mes de octubre. Ahora Apptopia, que se dedica a monitorear descargas de aplicaciones para vender servicios de marketing a desarrolladores para poder competir con sus apps en ciertos segmentos, mostró los resultados de su análisis respecto a las aplicaciones de mensajería instantánea: chats, seguros o encriptados.
Los resultados de su estudio pueden llamar la atención de algunos, pero para los que llevamos tiempo levantando la voz por la privacidad de las conversaciones no parece tan revelador. El principal chat seguro (después de Whatsapp, pero ahora hablo de eso) será Telegram con 49.3 millones de descargas, seguido por Wickr-Me con 2.8 millones y después Signal con 3.6 millones. Telegram es un servicio muy utilizado por disidentes y grupos ajenos a la ley, pero ahí vienen los temas de uso.
Descargar y utilizar son temas completamente diferentes, por ello es que utilizan métricas como los usuarios activos por mes o MAUs por sus siglas en inglés. Cuando el equipo de Apptopia analizó el uso de estas aplicaciones en iOS (Apple) se dieron cuenta de que había mucho uso de Signal, como una tercera parte de los usuarios activos de Telegram. Esto también tiene que ver, a mi parecer, con que los usuarios de iOS están más acostumbrados a solo mandar mensajes de texto con algún emoji en vez de usar stickers, imágenes o compartir archivos por un chat, como lo hacemos los usuarios de Telegram, Whatsapp y otros servicios seguros como Threema.
La flexibilidad que nos brindan estos nuevos canales de comunicación para la gente, en grupos, compartiendo más que texto, foto y audio es muy relevante. Por ejemplo Threema es una app de Suiza que más compleja y de paga, encripta de punto a punto. Telegram y Whatsapp son seguros y encriptan también por ambos lados, pero en pro de la sencillez dejan flotando detalles de seguridad muy complicados de vulnerar. El tema es que la desinformación también permite la filtración.
Algunas personas mandan mensajes diciendo que el sistema no es seguro y este #ruidoblanco hace que la gente no confíe en las herramientas.