#LaVozDeLosExpertos

Otra semana más que cierra con preguntas difíciles por noticias que retan una visión humana y esperanzadora de ver al mundo. Varios comentarios y opiniones sobre la postura que debe de haber respecto a la publicación, y posterior viralización, de un video devastador. Una corrupción que arrebata gota a gota la esperanza de enfermos de cáncer. Este tipo de situaciones pueden hacer que parezcamos máquinas al tomar puntos de vista en blanco y negro, pero en ocasiones es necesario.

No tengo que tener fe en la tecnología, a lo largo del tiempo, desde el fuego, pasando por la edad de piedra, el bronce y la revolución industrial, hemos demostrado nuestro poder para transformar al mundo y nuestro entorno. Hemos demostrado también que al acelerar nuestro estilo de vida nos olvidamos revisar los efectos secundarios de ciertas tecnologías por el simple hecho de mantenernos generando. Pero al final, por más que nos juzguemos entre nosotros, ningún personaje físico en este mundo debería de ser responsable de darnos una estrellita por mejorar nuestro ecosistema o un regaño por destruirlo.

Tenemos que encontrar el tiempo para dialogar con nuestros representantes y pedirles explicaciones de forma civilizada. Mantener el tren andando pero corroborar que la opinión de la mayoría es tomada en cuenta ya que vienen momentos aún más difíciles. Como sociedad debemos ser parte de la decisión en políticas públicas.

No es un tema de posibilidades, las políticas públicas tienen un peso especial en nuestro presente, tenemos acceso a la información, y eso quiere decir que también a nuestro pasado histórico, como nunca antes en la historia de la humanidad. Hay que saber aprovechar este momento para definir un curso claro de temas que son muy difíciles, pero que de no tomarse en cuenta generarán mayores frustraciones y encuentros más tensos.

SnapChat ha contratado a la subdirectora de personal del canciller de Estados Unidos para trabajar en sus esfuerzos de políticas públicas. Empresas como Google, Facebook y Uber tienen equipos importantes que trabajan en las futuras políticas públicas con nuestros representantes.

Estas empresas no traen nada más posturas, vienen con datos, y cuanto mayor automatización haya, los datos servirán para fortalecer argumentos enfocados en toma de decisiones que se verán reflejados en la sociedad con un claro impacto.

McKinsey & Company publicó este mes su reporte. “Aprovechar la automatización para un futuro que funcione”, en el que plantea que sólo el 5% de las ocupaciones pueden ser completamente automatizadas, pero alrededor del 60% pueden ser al menos un 30% automatizadas, siendo las actividades físicas las más susceptibles a la automatización en entornos altamente estructurados y predecibles (maquila).

En 2006 INEGI reportaba más de 2 mil 700 maquiladoras, estimando 1 millón 250 mil empleos, de estos 78% son obreros, 14% técnicos y 8% administrativos. Si la automatización completa o parcial resulta en una reducción significativa del empleo o de la presión sobre los salarios, podrían llegar a considerarse y analizarse algunas ideas como impuestos los negativos sobre la renta, ingresos básicos universales, transferencias condicionadas y redes de seguridad social adaptadas.

Será necesario decidir políticas públicas sobre la automatización de tareas laborales. Ahí el “chahuistle”, para que luego no vayan a decir que cayó de sorpresa.

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