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#LaVozDeLosExpertos
En el pasado uno podía culpar a los medios de comunicación y mencionar una, tal vez ficticia, línea editorial en favor o en contra de un candidato, pero era muy probable encontrar versiones distintas en la calle. Incluso a la hora de decidir qué medio comprar para leer o haciendo zapping en la televisión. También es posible que hubiera versiones más radicales con posturas de medios más personalizados, pero los hábitos de consumo eran distintos a lo que son hoy con el desarrollo de medios digitales para informarnos, entretenernos y comunicarnos. Puede que al irnos desarrollando dentro de una web más personalizada nos haga tener visiones más acotadas, y placenteras, de nuestro mundo.
En el libro de Eli Pariser, The Filter Bubble: What the Internet Is Hiding from You (El filtro burbuja: Lo que Internet te está ocultando), podemos tener un primer acercamiento al posible nuevo gran culpable. Primero citemos una parte clave de su libro:
“En última instancia, la democracia solo funciona si somos ciudadanos capaces de pensar más allá de nuestro estrecho interés personal, pero para lograrlo necesitamos una visión compartida del mundo en el que convivimos. Tenemos que entrar en contacto con las vidas y necesidades y deseos de otras personas. El filtro burbuja nos empuja en la dirección opuesta, crea la impresión de que nuestro estrecho interés propio es todo lo que existe. Y mientras que esto es ideal para hacer que la gente compre en línea, no es lo mejor para conseguir que la gente tome mejores decisiones en conjunto”.
Lo que Pariser nos plantea es que la máquina que alimenta la caja registradora de los nuevos medios tecnológicos al buscar ofrecernos productos y servicios que están ajustados a nuestro estilo de vida, también nos están haciendo llegar información y entretenimiento ligados a dicho “perfil de usuario/consumidor”. Esto sin duda trae una ventaja clara para los anunciantes, ya que la relación producto-cliente incrementa, pero al llevar el mismo tipo de algoritmo al consumo de información y reconocimiento de la realidad, un #ruidoblanco personalizado que la convierte en una realidad altamente distorsionada a favor de la visión que el usuario tiene del mundo.
El CEO de Facebook, quién después de conocer los resultados de las elecciones publicó que hay mucho trabajo por delante para dejar un mejor mundo para nuestros hijos, también dijo lo siguiente en marzo sobre su negocio:
"Somos una empresa de tecnología, no somos una empresa de medios de comunicación, cuando uno piensa en una compañía de medios, sabes que hay gente produciendo contenidos, hay gente editando contenido y eso no somos nosotros”... “Existimos para darte las herramientas para que puedas hacer la curación y tener la experiencia que deseas, para conectarte con las personas y las empresas y las instituciones en el mundo que tú deseas”.
Para complementar esta visión analizemos la parte medio tecnológico y medio de información de acuerdo a los ingresos de publicidad digital. De acuerdo a un artículo en “recode”, Google y Facebook crecieron un 103% relativos a sus ingresos por publicidad comparando la primer mitad del 2106 con la de 2015. Así es, eso quiere decir que alguien perdió 3% y al parecer fueron “los demás” que en realidad representan a grandes medios de comunicación y junto a sus contenidos tratan de colocar “anuncios relevantes” para el lector.
La curación de contenido es una gran herramienta de marketing y por eso el valor que tiene para los anunciantes, pero ¿qué tanto nos ayuda a tener un mundo más informado y educado? Tenemos que entender que la educación básica y superior son parte clave de la misma democracia. A hay que sumar el respeto y la intención de ver el mundo como lo hacen las demás personas que nos rodean, para convivir y hacer algo mejor para todos, juntos.
