Más Información
Gobiernos de la 4T garantizan libertad de expresión: SEP; medios de comunicación han sido esenciales para informar al país
Cae “El Buchanas”, ordenó ataque a bar “Bling Bling” en Cuautitlán Izcalli; “hechos no quedarán impunes”, dice García Harfuch
#LaVozDeLosExpertos
Es imposible hablar de desarrollos tecnológicos y nuevas oportunidades de negocio sin tocar el tema de infraestructura. No me refiero a lo que nos trae cosas como la luz, el agua o incluso el teléfono. Hoy en día, hay nuevas infraestructuras, que aunque no cobran como commodity, tal vez lo lleguen a ser.
La revista Wired publicó en su edición online un artículo que me pareció muy interesante respecto al “exilio” de Dropbox de “la nube” de Amazon. El lograr esto puede tener consecuencias buenas, o malas, dependiendo de lo que el futuro tenga guardado para la empresa. Repasemos algunos pasos de lo que implica el “subirte a tu nube” en vez de “operar en la nube de otros”.
Todo esto suena tan etéreo que tendremos que aterrizar el concepto de cómputo en la nube. Muchas computadoras almacenan, procesan e intercambian información en grandes cuartos enfriados y conectados a Internet a través de increíbles, y caros, nodos. El punto es que sobre estos grandes centros de cómputo trabajan emprendedores, empresas e incluso gobiernos.
El principal atributo que consideran los usuarios a la hora de utilizar estas infraestructuras es que puede escalar rápido si crecen y no tienen que gastar en activos no corrientes. Pero como he mencionado antes, ya no se trata solo de fierros, mucho de lo que pasa en un centro de datos es a nivel programación. Eso es lo que hicieron los de Dropbox al salirse de la nube de Amazon.
Hicieron un software tan robusto (gracias a Mozilla) que les permitió migrar cantidades obscenas de información, limitados por la velocidad de la luz, a sus discos duros. Es así que sin darse cuenta más de 90% de los 500 millones de usuarios de Dropbox dejaron de tener sus datos en centros de datos de un tercero (Amazon) para ahora tenerlos en los centros de datos de Dropbox.
Puede ser una movida inteligente, pero algunos pueden pensar que no lo es tanto si el futuro les tiene preparada una sorpresa. Entre todo el #ruidoblanco que hay en estas industrias, tal vez escucharon de Zynga. Ellos crecieron tanto que construyeron su nube; luego implotaron y tuvieron que vender esos activos y regresar a la nube de Amazon. Me parece que veremos algunas pocas empresas más entrar a este espacio, en la “guerra por las nubes” y luego la gente sólo comprará procesadores y espacio de almacenamiento en las diversas ofertas de nube.