#LaVozDeLosExpertos
Desde chico, por ahí de 1870, quería poner una rueda debajo de una cascada para aprovechar la energía del agua al caer. En 1895 empezó a generar energía en las cascadas del Niágara y a partir de ese momento el mundo entero se empezó a electrificar. En 2006 pusieron su estatua, del lado canadiense, y supervisa su sueño hecho realidad.
La máxima cualidad de Nikola Tesla puede haber sido su capacidad de visualizar holísticamente al mundo y sintetizar lo que veía para intentar prevenir, corregir o mejorarlo a través de inventos científicos, patentes o ideales. Sobre los temas de cambio climático e impacto a la salud pública como consecuencia de los gases de efecto invernadero, que apenas comenzamos a atender hoy, él ya había visto tendencia, resultado y formas de evitarlo. Fue de los primeros en promover el uso de fuentes sustentables de energía en vez de quemar recursos naturales finitos (como el petróleo) para generar la energía.
Lo primordial a finales de 1800 era producir energía y llevarla en forma de corriente eléctrica a las ciudades. Para los generadores de energía, y los banqueros que los apoyaban, era probablemente igual de importante tener las patentes, cobrar por los beneficios de dichas patentes y evitar la competencia. Por suerte sus intereses no pudieron detener las contribuciones de Tesla hacia el desarrollo de la corriente alterna que hoy conforma la base de los sistemas eléctricos de potencia y de distribución polifásica, parte clave en el crecimiento exponencial en la época de la Revolución Industrial.
Es muy interesante ver que en las biografías de Tesla siempre mencionan a Tomás Alva Edison, pero no vemos menciones de Nikola en varias de las biografías de Tomás. Los números indican que Edison generó más de mil patentes y Tesla aproximadamente 700. La pregunta es ¿cuánto de lo patentado por Edison era una patente que provenía del trabajo de su equipo? La falta de equipo de Tesla bien nos habla de sus contribuciones directas, incluyendo las 12 patentes que (postmortem) se le reconocen por la invención de la Radio, en vez de a Guillermo Marconi.
Me parece que Nikola Tesla vivía en un estado de curiosidad insaciable. Además de su clara afinidad hacia la energía y al #ruidoblanco : “Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”. También investigó la robótica, el control a distancia, claramente el electromagnetismo (creando el motor de inducción que hoy en día utilizan desde utensilios del hogar hasta autos eléctricos que pueden acelerar de 0 a 100 en 2,9 segundos), la física de partículas, el despegue y aterrizaje en vertical, o los rayos X.
¡Desde este miércoles y hasta mediados de junio en el Centro Nacional de las Artes (CENART) en la Ciudad de México podemos empezar a nutrir la neurona de la curiosidad por entender la mente de este héroe geek! No pasen de largo la cronología para pensadores visuales (un mapping padrísimo) al inicio de la exhibición y de preferencia regresen después de recorrerla.