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Hay momentos en que me confundo con la manera en la que las compañías de seguridad informan sobre las amenazas de virus o malware. Lo que me lleva a preguntarme, ¿la mayoría de la gente se sentirá segura utilizando su celular o computadora? Entre “nuevos virus”, “nuevas vulnerabilidades” y “hackeos” la gente no tendrá tiempo de hacer lo suyo y además volverse epidemiólogos informáticos. Así que ¿cuál es el paso a seguir?
El primer paso es poder comunicarnos bien sobre el tema. Hace unos días escuchaba un podcast de la BBC (The Inquiry) en el que se preguntaban lo que está detrás del movimiento “antivacuna” de EU. y si bien tomaron varios ángulos sobre el tema, uno de ellos fue el de la comunicación. El podcast termina con una frase clave:
“A menos de que se dé una revolución en la comunicación, tal vez sea el regreso de los peligros de enfermedades prevenibles lo que finalmente aniquile los mitos de los movimientos antivacunas y persuada a la gente de la relativa seguridad que implican las vacunas y que dicha seguridad recae en los números.”
Lo más importante es que para que se dé el cambio uno no puede empezar a señalar con el dedo a la gente. Se tiene que empezar a trabajar con los especialistas. Una constante campaña de comunicación será clave para mantenerse informados y seguros.
Para el Simposio de Privacidad y Seguridad Utilizable o “SOUPS” por sus siglas en inglés (goo.gl/kgtRwF) tres investigadores de Google realizaron una encuesta a 231 expertos en seguridad online y a 294 usuarios de la web, y contrastaron lo que hacen para mantenerse seguros en línea. No es sorpresa ver que el abstract de la investigación diga que: “El estado de consejos dados a la gente sobre cómo mantenerse seguros en línea hoy en día tiene mucho espacio para mejorar.”
Al parecer los resultados muestran una discrepancia entre las prácticas para mantenerse seguros que muestran los expertos y los no expertos. Por ejemplo, los expertos son los que reportan llevar a cabo las actualizaciones de sistema, utilizar la autenticación por medio de la verificación en dos pasos y utilizar un administrador de contraseñas. Los no-expertos dicen utilizar un software antivirus, reportan que solo visitan sitios “conocidos” y cambian sus contraseñas de forma regular.
Llama la atención que solo 14 de los 234 dijeron que utilizar software de antivirus es una de las tres primeras cosas que hacen para mantenerse seguros en línea (frente a 122 de los 294 no expertos). Es claro que reconocen los beneficios de dichos softwares, pero enfatizaron su preocupación sobre la posibilidad de generar en los usuarios una falsa sensación de seguridad, ya que no se trata de una solución infalible.
Tenemos que encontrar un frente común para explicar y promover la seguridad en línea. Hay que ayudar a filtrar el #ruidoblanco sobre cuáles son las mejores decisiones que podemos tomar para mantenernos seguros sin quitarles tiempo. Claridad, transparencia y sí, empezar a hacer sentir a la gente que estar seguro en línea hace que uno se sienta relajado y fresco como cuando toma una bebida fría durante un verano caliente (de los que estamos viviendo estos días).