Debido al involucramiento de los militares en la confrontación con el crimen organizado, las restricciones presupuestales ordenadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para todos los sectores públicos, incluidos desgraciadamente aquellos relacionados con la asistencia y protección social como pobreza, educación y salud, no alcanzan a las Fuerzas Armadas ni a los altos mandos del Ejército y la Marina.
Un ejemplo es cómo entre 2013 y 2014, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastó 131 millones 442 mil 977 dólares (algo así como mil 971 millones 644 mil 660 pesos, a un tipo de cambio promedio de 15 pesos por dólar) en la adquisición de nueve aviones.
En esa “compra necesaria” del Ejército, la aeronave más costosa no es la lujosa Challenger 605, adquirida a la Canadian Commercial Corporation por 27 millones 520 mil 244 dólares, y destinada al uso exclusivo del general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, sino el avión Gulfstream G 150, adquirido con Gulfstream Aerospace Corporation por 37 millones 750 mil dólares. Ambas, compradas el año pasado.
Mientras el modelo Challenger 605 es descrito como un jet mediano-grande, para 12 pasajeros y tripulación de dos integrantes, y cuenta con baño, cabina, cocina, monitor(es), reproductor de CD, reproductor de DVD, sistema de oficina, sistema de sonido y sistema telefónico, el Gulfstream G 150 se describe con capacidad para cuatro pasajeros (que se puede extender a ocho).
Éste se caracteriza por usar motores Honeywell TFE731-40AR de alta propulsión y consumo eficiente, combinado con mejoras aerodinámicas, por lo que el fabricante lo describe como “el avión privado mediano más rápido del mundo”.
Por precio, al Challenger también lo superó el Casa C-295, adquirido en 2014 a Airbus Defense & Space, por 34 millones 587 mil dólares. Éste es netamente militar: de alerta temprana y control aerotransportado desarrollado conjuntamente por Airbus Military e Israel Aerospace Industries (IAI). Cuenta con un radar activo de barrido electrónico (AESA) EL/M-2075 Phalcon; puede transportar a 71 soldados además de que cuenta con 24 camillas.
Los otros modelos comprados en lo que va de la administración de Cienfuegos Zepeda son: un AW109SP, comprado a Agusta Westland, SPA, por 8 millones 210 mil 16 dólares; un avión Learjet 45XR, adquirido a Interjet, Inc., por 5 millones 800 mil dólares; un avión T-6C+, vendido por Beechcraft Defense Conpany, Llc, a 8 millones 382 mil 666 dólares; otro avión T-6C+ que comerció Beechcraft Defense Company, Llc, por 8 millones 640 mil 666 dólares; un avión King Air 350 ER, adquirido con Interjet, Inc., por 5 millones 800 mil dólares, y un avión Grob G 120 TP, comprado a Grob Aircraft, AG, por 2 millones 962 mil 400 dólares.
Información de la Sedena indica que en la pasada administración, encabezada por el general Guillermo Galván Galván, se adquirieron ocho aeronaves y helicópteros, entre ellos el costoso avión presidencial Boeing 787-8, para uso exclusivo del Presidente de la República. Éste fue adquirido a The Boeing Company, por 125 millones 45 mil 800 dólares.
En la lista de aeronaves adquiridas se encuentra un Bell 206 L-IV, que le vendió Helicópteros y Vehículos Nacionales, SA de CV, por 2 millones 200 mil dólares; un Cougar EC725, comprado a Eurocopter, SAS, por 27 millones 500 mil euros; un AW109SP, comprado a Augusta Westland, SPA, por 8 millones 210 mil 16 dólares.
También un Bell 407 GX, que le vendió Servicio Técnico Aéreo de México, SA de CV, por 3 millones 916 mil 68 dólares; un C- 295, adquirido con EADS Casa por 30 millones 332 mil 400 dólares; un Beechcraft T-6C, comprado a la Compañía Mexicana de Taxis Aéreos, S.A. de C.V., por 7 millones 669 mil 723 dólares, y un C-27J “Spartan”, adquirido a Alenia Aermacchi, SPA, por 40 millones de dólares.
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