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Alejadas de los estrenos convencionales de las grandes distribuidoras, que sólo enfocan sus baterías en comedias ñoñas, princesas pasadas de moda de Disney, cintas de acción infumables, dramas lacrimógenos que ya nadie cree y otras variaciones de más de lo mismo, el cine independiente que ya no necesita de la pantalla grande despliega semana a semana una gran cantidad de estrenos que, por supuesto, no van a encontrar en Mixup pero, a quién le importa, si con ello se puede estar al día en materia de cine interesante venido de otras latitudes.
Los ejemplos abundan tanto como las sorpresas a la vuelta del mercado… negro.
The Discover: Charlie McDowell, de los directores que metieron mano en la serie de tv Silicon Valley, se introduce en terrenos de Jaime Maussan en un thriller de ciencia ficción romántica tras comprobarse, científicamente, que sí hay vida detrás de la muerte: “¡Despierta México!” De suerte que, todo mundo quiere suicidarse, incluso una buena parte de mexicanos que ya no saben si reír o llorar con los melodramas de moda: la captura de Javier Duarte, los arranques retro bucólicos de mi viejecito AMLO, la lucha por el Estado de México y el perdón universal que pide el corrupto PRIcolor a los que han saqueado al pueblo.
Rats: El director de Super-Engórdame, Morgan Spurlock, se vuela la barda y le mete un gancho al hígado sin piedad al pobre espectador que, de por sí, está aterrorizado con lo que está viendo: la revolución de las ratas, llevada al límite, como si fuera una cinta de terror enloquecida, pútrida y repugnante. Por increíble que pueda parecer, ningún roedor que sale a cuadro pertenece a ningún partido político mexicano como muchos de los que son conocidos y señalados como ratas de dos patas.
Dentro del Volcán: El imprevisible Werner Herzog, que lo mismo saca a balcón a Enemigos Íntimos, como el llorado Klaus Kinski, que va tras el monstruo del lago Ness o nos introduce a la historia secreta de Internet, nos invita a sentir el verdadero calor de hogar con este documental científico. Haciendo pareja con el científico Clive Oppenheimer, Herzog le toma la temperatura al volcán y le mide a agua a los camotes del magma en los momentos de la erupción. Bueno: hasta las nubes piroplásticas acaban evaporando a los que osan retarlas.
Glen Campbell: I’ll be Me”: Rockumental sobre el icónico ídolo del country, creador de éxitos perdurables como “Wichita Lineman”, “Rhinestone Cowboy” y “Gentle on my mind”, al que el Alzheimer lo alcanzó en 2011. Así que emprende la mayor lucha de su vida, al mismo tiempo que la más grande gira de despedida. Como se le olvidan las canciones, le pide a sus fans —que se las saben todas— que las canten porque el ya no se acuerda de las letras. Le rinden tributo, entre otros, Paul McCartney, Bruce Springsteen, el mecánico de U2: The Edge, Sheryl Crow, Brad Pasley, Keith Urban y Jay Leno. Bueno, desgarrador y con muchas lágrimas vivas, que no de cocodrilo, y muchísimas nominaciones por su calidad humana.
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