Televisión insólita y emocionante

Netflix se ha convertido en la mejor opción para ver películas y series que difícilmente veríamos en otras plataformas. El abanico de estrenos que se pueden ver en HD y algunos en 4K es tan insólito, oscuro y emocionante que, no importa, que semana a semana, nos encadene con algunos títulos que van camino al culto como la tercera temporada de Twin peaks, donde el realizador de Cabeza borradora, Mulholland drive y Blue velvet prácticamente reinventa el cine entre el surrealismo escalofriante, onírico y de auténtico espasmo, con alter egos alucinantes y recargados en una atmósfera musical alternativa e indie, que le descubre al espectador medio que le gusta ese otro rock a muchos grupos impensables para una especie de soundtrack de cada episodio de los 18 que componen la serie.

El rango va desde la brutalidad sonora industrial de Nine Inch Niles hasta la pureza melódica y seductora de Au revoir Simone, pasando por otros grupos que se sacaron el premio gordo al trabajar con David Lynch y Mark Frost, los creadores de esta moderna pesadilla visual. En total serán 18 episodios.

Ozrak es otra serie que está llamando la atención gracias a una nueva variación del lavado de dinero de un poderoso cartel de drogas mexicano que lleva a cabo un tipo que, aparentemente, llevaba una vida normal hasta que sus socios en un negocio de inversiones terminan deshaciéndose en tambos con ácido por quedarse con un dinero que no les corresponde. Las montañas del valle de Ozrak tendrán mucho qué contar, aparte de los muchos fajos de billetes, en este drama en formato de thriller de maldad y giros inesperadamente mortales. Su reparto incluye a Jason Bateman, Laura Linney.

Ya se anuncia la segunda temporada de Stranger things, defendida a capa y espada por millennials, hipsters y hasta jovencitos adictos a “sustos” nuevos. El problema es que los creadores de este thriller de terror fantástico de revival ochentero, los hermanos Matt y Ross Duffer, suponen, lo mismo que los guionistas de la serie, que están inventando algo nuevo cuando todo los que pasa (al menos en la primera temporada) ya se ha visto en otras series del pasado, no conocidas por las nuevas generaciones televisivas. Una recomendación para los defensores de este “terror fantástico espontaneo de reciente invención”: Vean the twilight zone, The outer limits, Galería nocturna, Los invasores, The X-Files, Millennium… Comparen.

Muchos ya están esperando la nueva temporada de Sucesor designado, un apasionante e inteligente thriller político con los siguientes movimientos del presidente Tom Kirkman (Keifer Sutherland) con toda la cursilería posible que, acaba perdonándosele, porque la historia es buena, contundente y apasionante a la hora de que se aprieta el gatillo. Las intrigas que ocurren en la Casa Blanca hacen que muchos de sus conspiradores personajes piensen seriamente en usar un chaleco antibalas.

Otra que ya ha comenzado su segunda temporada es Shooter, inspirada en la película muy recomendable de Mark Wahlberg que, después de episodios casi perfectos en donde un hombre con un rifle de alto poder hará lo imposible por meterle balas a los que se atreven a molestar a su familia. Los primeros dos episodios demuestran agotamiento del tema para entrar a lo convencional del género. Mucho ruido y pocos certeros tiros… hasta el momento. Sin embargo, todo puede cambiar. Que por favor lo hagan.