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De repente la Comisión Ambiental Metropolitana se convirtió en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe); nadie sabe cómo ni por qué en 2013 la Semarnat se inventó este concepto junto con la CDMX y el Estado de México (Edomex), para coordinar en los temas de protección ambiental a toda una región del centro del país, incluyendo a los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
La gravísima contaminación del aire que sufre la CDMX en esta temporada y que afecta la salud de millones de personas, no se debe solo a la temporada de calor y falta de lluvias sino a la ausencia de planeación durante varias administraciones en desarrollo urbano, movilidad y medio ambiente.
Hay una responsabilidad directa de los malos gobiernos tanto de la CDMX como del Edomex, que en lugar de trabajar en soluciones de fondo, con programas de largo plazo y visión metropolitana, se han dedicado los últimos 20 años a impulsar programas populistas y clientelares que en nada han mejorado la calidad de vida de los capitalinos y por el contrario, la situación en general ha empeorado de manera muy aguda.
El concepto “Megalópolis” es un invento político, creado para eludir la responsabilidad por la falta de acciones concretas para combatir la contaminación. Resulta más fácil diluir el problema con otros estados en lugar de enfrentarlo directamente.
La Megalópolis en realidad es esta ciudad; la CDMX, que junto con los municipios conurbados del Edomex, conforman la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) en la que vivimos. Es en la ZMCM donde tenemos que concentrar los esfuerzos, con políticas metropolitanas y de largo plazo y no perder más el tiempo con excusas y pretextos.
La ZMCM corresponde a la cuenca del Valle de México y por eso mismo los programas y políticas públicas deben ser con criterio de cuenca. Todo lo relacionado al agua, corresponde a la cuenca hidrológica del Valle de México y lo mismo sucede con los temas de contaminación y emisiones que deben responder a las condiciones de la cuenca atmosférica. Tienen toda la razón del mundo los gobernadores de Puebla, Tlaxcala, Morelos e Hidalgo, en rechazar medidas que son urgentes y obligatorias para la ZMCM, pero que nada tienen que ver con las demás cuencas.
La CAMe tiene facultades y puede restringir o regular la circulación de cualquier vehículo dentro de la ZMCM, independientemente si sus placas son de otro estado, pero es absurdo que las mismas restricciones se pretendan establecer en las demás entidades.
Es urgente definir con claridad la extensión territorial de la ZMCM que debe corresponder a las 16 delegaciones de la CDMX y aproximadamente 38 municipios del Edomex. La presión para incluir a casi 59 municipios obedece más bien al interés económico del gobierno del estado, para tener acceso a mayores recursos del Fondo Metropolitano. No debe aceptarse mayor crecimiento horizontal de la ZMCM por el contrario, se requiere un programa de reordenamiento urbano territorial con visión metropolitano y de largo plazo, que contemple la recuperación de bosques, parques, áreas de recarga de acuíferos que han sido invadidos y destruidos.
La ZMCM ha roto todos los límites de sustentabilidad y el futuro de la ciudad está en riesgo y por eso, más que programas de expansión territorial, debiera haber un programa de reordenamiento y recuperación de áreas verdes. Por estas razones, la asociación Ciudad Posible propondrá a la Asamblea Constituyente, la inclusión en la parte orgánica de la Nueva constitución de la CDMX, los conceptos que garanticen una planeación de desarrollo urbano y reordenamiento territorial, con visión metropolitana, a través de una Agencia Metropolitana.
Asimismo, que se establezcan las facultades en la Nueva Constitución, para que los gobiernos Federal, de la CDMX y del Edomex, puedan crear organismos públicos descentralizados metropolitanos de agua, transporte y otros servicios. Finalmente, que la CAMe se convierta en una verdadera Comisión Ambiental Metropolitana.
ciudadposibledf.org
@JL_Luege
