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En días pasados, las organizaciones ciudadanas que en enero de este año formamos el Comité Ciudadano por el Plebiscito para la Constitución de la Ciudad de México presentamos un total de 178 amparos.
Fueron 165 amparos contra diversos artículos que a nuestro juicio se contraponen con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y violan derechos fundamentales de las personas; hay inconformidad con 37 de los 71 artículos de la Carta Magna local. Adicionalmente, presentamos seis amparos contra la negativa del jefe de Gobierno para convocar al plebiscito que solicitamos mediante 37 mil 084 firmas. Otros seis amparos fueron por la negativa por parte de la Asamblea Constituyente para dictaminar propuestas ciudadanas; en total fueron mil 200 iniciativas ciudadanas que no se tomaron en cuenta.
Hubo casos como la propuesta para incluir el derecho a la vida como el primero y fundamental derecho humano en la Carta de Derechos, que se apoyó con 100 mil firmas y que la comisión respectiva hizo todo lo posible para eludir su dictamen.
También presentamos juicio de amparo por no haber sido consultados los Pueblos Originarios de la CDMX. Evidentemente se trata de la consulta que debió hacerse antes del proceso de reforma constitucional. La consulta que se llevó a cabo a finales del año pasado fue una simulación, puesto que todo estaba ya cocinado; la Constitución General de la República establece con claridad la obligación a la consulta previa.
Finalmente, los representantes del Comité Ciudadano por el Plebiscito firmamos un Juicio de Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano (JDC) ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) también por la negativa del Jefe de Gobierno capitalino a convocar a plebiscito.
Además, ha sido presentada una serie de controversias constitucionales por instituciones del gobierno federal y de la CDMX, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Procuraduría General de la República, la Presidencia de la República, la Cámara de Senadores y por el Tribunal Superior de Justicia capitalino. Se sumaron, controversias de dos partidos políticos: Morena y Nueva Alianza. Todas las controversias han sido atraídas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
¿A qué se debe este fuerte cuestionamiento a la Constitución de la CDMX? Lo dijimos desde un inicio: a un proceso antidemocrático y manipulado de principio a fin, a la ausencia de expertos constitucionalistas, a una pésima técnica parlamentaria y, finalmente, a que no se permitió la participación de la ciudadanía. El proyecto fue una burda imposición de la visión tendenciosa de un grupo al que se le llamó de “notables”.
En mi experiencia a lo largo de todo el proceso, el rechazo —ahora muy amplio— al proyecto aprobado se debe a violaciones muy graves de derechos fundamentales como son: 1) no se consultó a la ciudadanía si se quería o no una nueva Constitución, si queríamos cambiar el nombre de Distrito Federal; 2) no se difundió el proceso ni se comunicaron ampliamente los alcances de la reforma; 3) se nombró al grupo redactor, sin constitucionalistas ni expertos en los temas a tratar e ideológicamente tendencioso; 4) la elección de la Asamblea Constituyente fue antidemocrática al prefigurar una mayoría a modo que al final —como sucedió— aprobarían holgadamente el proyecto, pese al esfuerzo loable de los grupos parlamentarios opositores. Se eligieron sólo 60 de los 100 constituyentes, otorgándole una atribución anticonstitucional al Presidente y al jefe de Gobierno para proponer 12 diputados; 5) no se promovió la participación electoral, lo que provocó que sólo votara28% de la lista nominal. Además, el mal diseño en la boleta provocó la anulación de casi 8% de los votos emitidos, esto confirmó la ilegitimidad y falta de representatividad de la Asamblea; 6) se rechazaron más de mil 200 propuestas de ciudadanos, entre otras, la iniciativa a un referéndum y condición sine qua non para legitimar el proceso; 7) ante la negativa al referéndum por parte de la Asamblea Constituyente, un grupo de asociaciones ciudadanas exigimos al jefe de Gobierno la convocatoria a un plebiscito, derecho que también nos ha sido negado.
La soberanía popular ha sido violentada en la CDMX. Una Constitución impuesta no puede ser querida ni respetada.
ciudadposibledf.org
twitter: @JL_Luege