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Hay por desarrollar un tremendo potencial en todos sentidos en el futbolista mexicano.
La del sábado fue una jornada redonda por los conocidos objetivos alcanzados: Copa Confederaciones y Río 2016.
Y a ambas buenas noticias les acompaña la exageración en los calificativos; igualito que en la derrota. Estados Unidos resistió, pero se impuso la calidad del futbolista mexicano reflejada en el golazo de Paul Aguilar.
Los juveniles no dejaron a Canadá meter las manos, incluso, el portero Lajud contuvo un penalti y ahí todo acabó.
Imagine los alcances y la velocidad para llegar a ellos, si los propietarios pretendieran lo mismo de cada uno de sus equipos: la excelencia. Imagínese cuántos jugadores jóvenes saltarían al debut si hubiera menos jugadores no nacidos en México.
Se ocupan menos promotores corruptos, más inversión para fuerzas básicas y menos dirigentes con visión de corto plazo. Menos técnicos reciclados y más con mejor preparación.
Jugadores con al menos la preparatoria terminada y partidos a eliminación directa en el Torneo de Copa.
Prensa y aficionados con criterios equilibrados, porque a quienes integramos esta parte del show, sólo nos gusta algo más que fabricar ídolos: destrozarlos.
Más homenajes para los jugadores leyenda, menos protagonismo y mayor capacitación para los árbitros. Y podríamos seguir recopilando ideas y sugerencias para alinearlas y sostenerlas en el tiempo.
Los dos triunfos del sábado son para celebrar, pero es lo que debería ser lo habitual.
Acercarnos a Sudamérica y Europa, alejarnos de la Concacaf. Jugar más veces allá, aunque te ganen la mayoría.
Promover a los jóvenes por necesidad, no por obligación. Imponer en la charla táctica conceptos para impulsar el juego limpio y conocimiento de las reglas.
Todas esas cosas y tantas más, sumadas, pueden darle un nuevo punto de partida al inagotable talento futbolero que es pródigo en toda la República Mexicana. Nomás es cosa de querer.
Por cierto, en parte, guste o no y privilegiando a Ferretti, lo de ayer también amerita un mail de agradecimiento para Miguel Herrera.
Twitter: @Javier_Alarcon_
