Más Información

San Lázaro avala en lo general Ley de Extorsión en México; plantea sanciones de hasta 25 años de prisión

Se reúnen embajador Johnson, De la Fuente y Raymundo Morales tras ataque de EU a “narcolanchas”; acuerdan coordinación marítima

FGR va por extradición a México de Víctor Álvarez Puga, esposo de Inés Gómez Mont; es acusado del desvío de 3 mil mdp

Harfuch se reúne con productores de limón en Apatzingán; homicidio de Bernardo Bravo no quedará impune, afirma

Avanza recuperación de Jazlyn Azuleth, nieta de la señora Alicia Matías, afectada por explosión de pipa de gas en Iztapalapa
La Selección Nacional le ganó 2-0 a Costa Rica, el viernes pasado en el Estadio Azteca y alcanzó el liderato en la eliminatoria final de la Concacaf para el Mundial de Rusia 2018, con paso firme y sostenido, lo que no había vuelto a ocurrir desde el ya lejano camino para la Copa del Mundo Alemania 2006.
El equipo tricolor ganó merecidamente, trabajó intensamente todo el encuentro, mostró seguridad y solidez en sus líneas, fue eficiente en labores defensivas, marcó correctamente, para poder controlar al peligroso ataque de los ticos, con acierto y prontitud en la recuperación del balón.
Además, no cometió errores graves en su primera línea, lo que transmitió confianza a todos. Cuando tuvo el balón, hizo del pase su mejor argumento para atacar, fue preciso en sus combinaciones, realizó paredes, triangulaciones, relevos ofensivos para generar llegadas a la portería rival.
Y para destacar, en este partido, con muy contadas oportunidades de gol, fue contundente y aprovechó sus aciertos y los errores del adversario para obtener la victoria.
El funcionamiento del equipo dirigido por el colombiano Juan Carlos Osorio fue impecable en la defensa y el ataque, sólido y compacto, disciplinado e intenso, con el toque de calidad individual —en pro del conjunto— de Jonathan dos Santos, Miguel Layún, Rafael Márquez, Oribe Peralta, Javier “Chicharito” Hernández, entre otros, y en particular de Carlos Vela, el más destacado del partido.
Los resultados y el desempeño de la Selección en las eliminatorias mundialistas le dan la razón, hasta ahora, a Decio de María Serrano y a Guillermo Cantú, quienes decidieron la contratación del colombiano Juan Carlos Osorio.
El balance es muy positivo y todo apunta que el Tricolor logrará su pasaporte mundialista sin mayores dificultades.
A continuación viene el partido ante Trinidad y Tobago, rival incómodo en su casa, fuerte físicamente y con velocidad, que exigirá a México. ¿Habrá cambios notables en la alineación que presentará mañana? No lo sabemos. Lo que sí se puede afirmar es que con rotaciones o sin ellas, Osorio ha guiado a la Selección por el sendero correcto. Y nos ha demostrado hasta ahora, que quienes dudamos de sus posibilidades de éxito en México, nos hemos equivocado.
ecamarenar@tdnsports.com
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








