Más Información
"Grave error" dejar a Marko Cortés como líder en el Senado, advierte Adriana Dávila; PAN debe desligarse de liderazgos fallidos, afirma
Morena prepara nueva reforma constitucional para prohibir maíz transgénico; "sin maíz no hay país": Monreal
Último fin de semana del 2024 registra 171 asesinatos: SSPC; en promedio mataron a 57 personas por día
Oposición rechaza postura de Morena sobre revueltas por dichos de Trump; “está fuera de la realidad”, acusan
INE debe determinar si Morena puede promover el voto en la elección judicial: Sheinbaum; “importante que todas las autoridades participen”
Arranca la ‘Gran Fiesta’ del balompié mexicano y el equipo que ha acaparado las miradas, los comentarios y las expectativas es uno que no juega al futbol, no tiene portero, ni defensas, tampoco medios, mucho menos delanteros. Seguramente ya adivinó, estimado lector, me refiero a los hombres de negro.
Luego de que la pasada fue la Liguilla peor arbitrada de la historia, y después de una temporada regular en la cual los yerros de aplicación de regla y de apreciación han pululado, les ha llovido en su milpita y las críticas no se han hecho esperar.
De por sí, el jueceo ha sido superado por el juego en el orbe entero. A ello, hay que añadir que los jueces aztecas han perdido la autoestima al grado de que ya nadie los respeta. Todo el mundo los insulta y la otrora “única doncella” (la cédula) que existía en nuestro querido deporte, constantemente es mancillada.
A este triste y oscuro panorama hay que agregar que la H. Comisión de Árbitros no cuenta con los suficientes silbantes para encarar la Liguilla. Se supone que los más capaces son los portadores del gafete FIFA, pero, Paul Delgadillo (a Dios gracias) está lesionado, Alfredo Peñaloza, está suspendido por haberle mostrado tres tarjetas amarillas a Guerrón en el mismo partido y Erik Jair Miranda se ha ido a participar en el torneo Esperanzas de Toulon.
Hace muchos años que no son capaces de formar un árbitro estelar, de modo que pitarán los que hay. Mejor dicho, los únicos ocho que les quedan, cuatro para los partidos de ida y cuatro para los de vuelta.
Es muy raro que un silbante sin gafete de FIFA debute en la Liguilla, pero como no hay de otros, se han decantado por mandar al matadero a dos jóvenes: Fernando Hernández, con solamente 15 partidos dirigidos en el máximo circuito para el Monarcas vs. León y a Marco A. Ortiz Nava, con tan solo 17 encuentros pitados en Primera División para el Santos vs. Pachuca. Por eso los echan a perder.
Para los clásicos mandaron a César A. Ramos al Chivas vs. América y a Enrique Santander al Tigres vs. Monterrey. Así, los únicos que quedan para los juegos del fin de semana serán: Fernando Guerrero, Roberto García Orozco, Jorge Isaac Rojas y Paco Chacón, no hay más. “La caballada está flaca”. Ojalá y entreguen buenas cuentas... que Dios reparta suerte.
ebrizio@hotmail.com
Enrique Santander fue elegido para el Tigres-Monterrey