¿Trataron el tema de los bloqueos carreteros y los plantones?, le pregunté ayer al líder de la CNTE en la Ciudad de México, Francisco Bravo, presente en la reunión del lunes con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
—No se tocó —me respondió—. Todo el asunto de la movilización continúa. Nosotros tenemos un plan de acción y el miércoles (hoy) tendremos una asamblea nacional representativa extraordinaria donde definiremos qué es lo que sigue.
El viernes pasado sugerí aquí que, al traer a los líderes de la CNTE de regreso a la mesa y suavizarse los bloqueos, había funcionado el ultimátum de Osorio Chong de que estaba agotado el tiempo de tolerancia a la ilegalidad. Lo que no advertí fue el agotamiento del propio secretario de Gobernación.
Y es que, por una parte, los líderes de la CNTE parecen asumir que, pese a las palabras intimidatorias, vivirán un periodo de intocabilidad. Y por la otra, sube el volumen de quienes exigen a Osorio Chong no someterse a los chantajes de la CNTE. Y nada en el corto plazo prefigura alterar esa dinámica. El gobierno hace como que no ve los delitos y los maestros, sin dar un paso atrás, se la llevan más o menos suave, pero con la amenaza patente de encolerizarse en cualquier momento.
El lunes no se habló sobre los bloqueos y ayer, a cambio de que se celebren tres diálogos entre hoy y el jueves 21, el gobierno regaló además a la CNTE el traslado de los líderes oaxaqueños Rubén Núñez, Francisco Villalobos, Aciel Sibaja y Heriberto Margariño del penal federal de Hermosillo al local de Miahuatlán, Oaxaca. Porque si ese traslado no surgió de un acuerdo, tendría que aceptarse que los cuatro jamás debieron pisar un penal federal. Ambas premisas los convierten en “presos políticos”.
Los maestros se envalentonan y avanzan. El gobierno cede sometido al sí de la CNTE. El secretario Osorio Chong aparece como un político que juega con las reglas y las leyes y sólo va pateando el conflicto con la frase de que la reforma educativa no está ni estará a discusión. Mala posición para quien sigue marcando primer lugar entre los priístas rumbo a la candidatura presidencial.
Si el nuevo PRI de Enrique Ochoa piensa que Osorio Chong es una carta ganadora para 2018, tiene que inyectarle vitaminas y proteínas y sacarlo del explosivo conflicto magisterial, lo que únicamente se conseguirá sometiendo a la CNTE o dejando la oficina de Bucareli por la puerta principal.
Porque Andrés Manuel López Obrador y Margarita Zavala recorren pródigos el país haciendo y diciendo lo que les viene en gana, y Ricardo Anaya dispara a discreción desde la fortaleza que le dio su PAN triunfador del 5 de junio.
Osorio Chong, mientras, alimenta a una CNTE crecida y con mucho apetito.
MENOS DE 140. Tres semanas después de Nochixtlán, el presidente Peña Nieto irá hoy a Iztapalapa a rendir homenaje a la Policía Federal.
gomezleyvaciro@gmail.com