HACE APENAS UNOS días el consejo de PEMEX aprobó las designaciones que estaban pendientes en lo que es su nuevo esquema organizacional ya como empresa productiva del Estado.

Además de PEMEX Exploración y Producción que hoy llevan de forma coordinada Gustavo Hernández, Javier Hinojosa y José Antonio Escalera, la otra gran entidad es PEMEX Transformación Industrial, en la que se encajó todo el negocio de refinación, gas y petroquímica.

Al frente quedó el ingeniero químico de la UNAM, de 58 años -35 de ellos como colaborador de PEMEX-, Alejandro Martínez Sibaja.

Este asumirá en forma el próximo primero de noviembre junto con su equipo, en este caso Miguel Tame Domínguez en producción, Marcelo Parizot en comercialización y Leonardo Cornejo en proyectos.

Dado que la parte de exploración y producción de crudo es la que ha generado en los últimos años más del 80% de los recursos de PEMEX, muchas de estas áreas presentan rezagos importantes. El desafío es enorme, máxime las apreturas presupuestales que habrá en 2016.

De entrada la intención de Martínez Sibaja es estabilizar todas las operaciones y procesos para que se ajusten a los estándares de otras petroleras privadas del mundo.

El equipo por ejemplo se debe cuidar y hasta apuntalarlo en el contexto de un mercado en el que no hay demasiados expertos amén de los de PEMEX que dirige Emilio Lozoya. De hecho los nuevos actores que buscan aprovechar la reforma energética han comenzado a voltear los ojos ahí para quitarle su talento.

En lo que es financiamiento ya con su nuevo estatus jurídico, se deberá tomar ventaja de la enorme liquidez que hay en el mercado y de la buena reputación de la petrolera nacional.

Obvio PEMEX Transformación Industrial está más que lista para beneficiarse de la FIBRA E, lo que significará la monetización de muchos activos como gasoductos, terminales e incluso unidades orientadas a procesos de apoyo como pueden ser las plantas de hidrógeno o de tratamiento de agua.

También habrá que prepararse porque esta nueva entidad de PEMEX vislumbra la posibilidad de fraguar diversas asociaciones con el sector privado para avanzar más aprisa en remontar las deficiencias productivas.

En refinación de gasolina sobra decir las carencias que se tienen cuando de una demanda de 750 mil barriles diarios, PEMEX sólo cubre entre 490 mil y 500 mil barriles en promedio. O sea que 4 de cada 10 barriles se importan. La meta ya con la apertura del mercado en 2017, es mejorar estos números para que la compra externa se reduzca a sólo 3 de cada decena.

Para ello habrá que acelerar el paso en la reconfiguración de las refinerías. De las 6 que se tienen, 3 ya terminaron ese proceso como son Cadereyta, Madero y Minatitlán, y se comenzó el de Tula con ICA de Alonso Quintana, que estará listo en 2018 con una inversión de 4 mil millones de dólares.

Las de Salamanca y Salina Cruz pueden representar una oportunidad para la IP, para que vía alianzas incluso en el capital, y con obligaciones muy claras de suministro, se pueda acelerar su modernización.

En petroquímica el quehacer también es enorme si se considera que 70% de los insumos de esa rama que requiere la industria mexicana se importan. Ahí se pueden reproducir arreglos como el de Etileno XXI con la brasileña Braskem que preside Newton Sérgio de Souza para apuntalar las cadenas de gas o etano.

En gasoductos y dada la falta de una auténtica red por el país, PEMEX se mantendrá como un actor relevante, máxime que el gas es el sustento de todo sus objetivos.

El de Ramones a Apaseo el Alto estará listo a más tardar en los primeros meses del 2016. Ayer el propio Pedro Joaquín Coldwell de SENER anunció una extensión a Cempoala, Veracruz entre los 12 proyectos que manejará CENAGAS de David Madero.

Como quiera la transformación en PEMEX va muy en serio para responder al nuevo entorno ya con la competencia en pleno.

ESTE MARTES AEROMEXICO que preside Javier Arrigunaga emitió una circular para su personal que explica la posición de esa línea aérea con respecto al Convenio Bilateral Aéreo con EU. Se hace ver que éste sólo se debe concretar si se le permite su alianza con Delta de Richard Anderson. Una fuente de la aerolínea sostuvo que no se trata de un chantaje, sino de una necesidad para competir en igualdad de condiciones con las aerolíneas de EU que ya tienen el 75% del mercado transfronterizo entre los dos países. En Alemania, GB, Japón y Colombia se ha permitido a sus aerolíneas locales este tipo de asociaciones para salvaguardarlas en el contexto de la firma de estos convenios. Además se asienta que en su postura, que ya se ha externado a SCT de Gerardo Ruiz Esparza, no hay ningún reparo para que Interjet que lleva José Luis Garza, Volaris de Enrique Beltranena o VivaAerobús de Juan Carlos Zuazua realicen sus propias alianzas, máxime el poderío de United Continental y American con US Airways frente a las cuales las compañías mexicanas languidecen. En ese sentido su lucha no es en contra de las firmas nacionales. Se cree además que sin esas alianzas incluso hay el riesgo de que los empleos se generen en EU y no en México. Aeroméxico que dirige Andrés Conesa está a la espera de que COFECE de Alejandra Palacios dé el aval a su arreglo. También se requiere el banderazo de SCT y en EU del Departamento del Transporte. Así que la polémica prevalece.

Y POR CIERTO ayer en el consejo de CANAERO sólo se pudo tomar nota de la renuncia de Interjet que preside Miguel Alemán Magnani, ya que su carta fue dirigida a la asamblea, la cual va a sesionar hasta enero. Obviamente se lamentó la decisión de la aerolínea, ya que debilita a la industria. Además el propio Fernando Flores presidente de la cámara hace ver que el tema de los convenios bilaterales nunca ha sido parte de la agenda de esta agrupación con 55 años de historia. Además Interjet debió proponerlo, lo que nunca sucedió. Con esta aerolínea eran 68 afiliados y ayer curiosamente se regresó a ese número porque Alitalia solicitó su incorporación como ya también lo hicieron Southwestern y JetBlue.

CON EL PLAN de gasoductos 2015-2019 que anunció ayer Pedro Joaquín Coldwell titular de SENER, para esa fecha se habrá duplicado la red de gasoductos del país al llegar a 20 mil 936 kilómetros. Por lo pronto entre los 12 nuevos tubos programados hay dos de cobertura social que van de Lázaro Cárdenas a Acapulco y de Salina Cruz a Tapachula. También para apoyar el sureste hay otro transísmico de Jaltipan Veracruz a Salina Cruz, Oaxaca y el más innovador un subterráneo de 800 kilómetros, el primero en México en su tipo, que saldrá del sur de Texas a Tuxpan, Veracruz y que licitará CFE de Enrique Ochoa Reza.

aguilaralberto@prodigy.net.mx 

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