Más Información

Un millón 500 mil kilos de coca y 15 mil millones de dólares; las estrambóticas cifras que dejó la declaración de culpabilidad de “El Mayo” Zambada

Noroña llama “cretino” a Rutilio Escandón por defender condiciones de Alligator Alcatraz; condena actitud “servil” ante EU

Senador Néstor Camarillo renuncia al PRI; partido pierde vicepresidencia en la Mesa Directiva y se reduce a 13 senadores

“El Mayo” pide a gente de Sinaloa “evitar la violencia”; “derramar sangre no sirve para nada”, afirma

UNAM aprueba conferir honoris causa a 14 personas; Michelle Bachelet, Julio Frenk y José Sarukhán, entre los galardonados

Contagios de gusano barrenador en humanos se extienden a Yucatán y Tabasco; suman cuatro entidades con casos confirmados
Juan Carlos Osorio necesitaba un triunfo como el de ayer. Y no para demostrarle a la prensa o a la afición que su metodología avanza con un equipo que mejoró, pero igual sufrió para eliminar a Honduras. El colombiano necesitaba de un respiro como para ganar tranquilidad ante el juicio de Decio de María y el resto de los responsables de este proyecto. Y si no, la reacción del estratega tricolor al final del partido, cuando prácticamente se le colgó al federativo para sacarle una felicitación que no llegaba. Un respiro para Osorio, quien ha ganado tiempo, no sin mostrar otra cara poco conocida: la del necesitado de aprobación.