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Durante casi un decenio como Secretario General de las Naciones Unidas he presenciado muchos de los peores problemas que afectan al mundo y también nuestra capacidad colectiva para reaccionar con métodos que, a veces, parecían imposibles. La nueva y ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático han demostrado el poder de la voluntad política para superar problemas paralizados durante mucho tiempo. En este Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, hago un llamamiento al mundo con objeto de generar un sentimiento de solidaridad en consonancia con la necesidad urgente de poner fin al peligroso punto muerto sobre esta cuestión.
Hoy hace un cuarto de siglo que se clausuró el polígono de ensayos de Semipalatinsk, en Kazajistán, punto cero de más de 450 ensayos nucleares. A las víctimas de esa zona se suman otras dispersas por Asia Central, África del Norte, América del Norte y el Pacífico Sur.
La prohibición de todos los ensayos nucleares pondrá fin a este legado venenoso. Dará nuevas fuerzas al impulso necesario para otras medidas de desarme, puesto que demostrará que la cooperación multilateral es posible y fomentará la confianza en otras medidas de seguridad regionales, tales como una zona libre de armas nucleares y de todas las demás armas de destrucción en masa en Medio Oriente.
Cuando visité Semipalatinsk en 2010 vi los daños provocados por la toxicidad, pero también fui testigo de la determinación de las víctimas y los supervivientes. Comparto esa misma determinación por luchar en favor de un mundo libre de armas nucleares.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares aún no ha entrado en vigor desde que fue aprobado, hace 20 años, por la Asamblea General. Habida cuenta de los riesgos catastróficos que plantean las armas nucleares para nuestra seguridad humana y ambiental colectiva, incluso para nuestra misma existencia, debemos rechazar este estancamiento.
Insto a los Estados Miembros a que actúen desde ahora mismo. Los Estados cuya ratificación es necesaria para la entrada en vigor del Tratado no deben esperar a los demás. Incluso una sola ratificación puede actuar como cortocircuito. Todos los Estados que aún no lo hayan hecho deberían firmarlo y ratificarlo porque cada ratificación refuerza el principio de universalidad y pone en evidencia a los países que no actúan.
En el presente Día Internacional contra los Ensayos Nucleares hago un llamamiento a todos los países y a todos los pueblos para que hagan lo posible en favor de la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa cuanto antes, a fin de que podamos avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares.
Secretario General de la ONU.