No se puede

Muchos creen que el peor enemigo que tuvimos en la campaña a la diputación federal en 2015, que el enemigo a vencer como candidato independiente era el PRI. ¡Nada más falso!

Encontramos, al tener contacto con la gente en la calle, que el pueblo de Culiacán está muy enojado, está muy indignado con sus gobernantes de los diferentes órdenes y en general con la clase política. No se salvaba de este coraje popular el Presidente de la República, el gobernador o el presidente municipal.

Los motivos de esa indignación son lo alejados que siente el pueblo a sus gobernantes porque éstos no atienden las necesidades sociales, sino que se concentran en atender sus intereses personales y partidistas. También genera enojo popular, que no mal humor como sugiere el presidente Peña Nieto, el alto nivel de corrupción que prevalece en nuestros gobernantes, aunado a la impunidad con que éstos abusan del poder.

Era tal la molestia que percibimos en la sociedad que entendimos que nuestro rol no consistía en generar mayor indignación en los ciudadanos, sino ayudarlos a canalizar. Por lo tanto nuestra tarea proselitista consistió convencer a la gente de que “sí se puede” cambiar a México. Convencerlos de que “México sí tiene remedio, si la sociedad se decide”. Convencerlos que sí vale la pena ésta lucha por la salvación de México, que nos llevará mucho tiempo y esfuerzo, porque el problema de México no es cuándo vamos a terminar, sino cuándo vamos a empezar. Que si las cosas están así, y vaya que están mal, es porque los mexicanos no hemos hecho lo suficiente.

Porque la maldición de los malos gobiernos no es porque son los gobiernos que merecemos, sino porque son los que hemos tolerado, y no nos hemos atrevido, por diferentes motivos, a decirles ¡ya basta!

La verdad, mis amigos, que el principal enemigo que enfrentamos fue sacarle a la gente de la cabeza el “no se puede”. El sistema político y el PRI-gobierno conocen muy bien la psicología del mexicano y nos recetan todos los días el “no se puede”, y esto lo hacen con el objeto de que ni siquiera lo intentes. Buscan que se te meta en la cabeza el “para qué intentarlo, si no se puede”.

Esta idea ha penetrado tanto en la psiquis del mexicano que la encontramos en todos los sectores y niveles sociales. Me lo decían: ¡No se puede ser candidato independiente, la ley no lo permite, Castañeda ya lo intentó! ¿Por qué si tienes capital político y buen nombre lo tiras al precipicio con una candidatura independiente? ¡Los requisitos están muy difíciles! ¡No se puede ganarle a un partido político con estructura, usted es una persona sola! Otros decían: ¡A Clouthier no le va alcanzar!

Empezaron a surgir ideas que aniquilaban la razón de intentarlo. Me decían: ¡Todos son iguales! ¡No va a poder hacer nada si gana! Empezaron a resaltar “mis peores defectos”. Tuve que decirles que no estaba contendiendo para reina de la simpatía. Decían que se valía tener un diputado que se robará los votos, o que se robará la lana, o abusará del poder, pero era intolerable tener un diputado grosero que dijera malas palabras.

Cuento todas estas situaciones que enfrentamos durante la campaña porque ya han estado surgiendo algunos posibles aspirantes a una candidatura independiente para 2018 para la Presidencia de la República, y a raíz de que salen nombres se nos empieza a tratar de vender a los mexicanos la idea de que “no debemos intentarlo, pues no se puede”.

Nos lo dicen a través de la legislación restrictiva que sube el umbral de requisitos a los aspirantes. Lo dicen con la inequidad del financiamiento y los tiempos oficiales de radio y TV, “que debe ser uno solo”. Nos lo dicen recalcando la idea de que no pueden hacer nada los candidatos independientes, de que no saben gobernar (como si ellos supieran), que son riesgosas, que cómo se le ocurre a Ferriz, Castañeda o Denise Dresser aspirar, que cómo se podría gobernar sin ensuciarse, etcétera. Todo este discurso es para que no lo intentemos.

La verdad es que la partidocracia y la clase gobernante le tienen pavor a los ciudadanos libres, por eso no quieren que lo intentemos.

Diputado federal independiente.
@ClouthierManuel