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¿Por qué el impulso de las reformas estructurales, en las que se depositaron grandes expectativas, no ha sido suficiente para lograr un desarrollo más igualitario en México ni ha propiciado un mayor crecimiento de la economía?
Una parte de la respuesta a esa interrogante tiene que ver con el deterioro de la economía global observado en los últimos meses: el impacto de la crisis griega; la desaceleración de la economía de China, la caída de los precios del petróleo y el posible incremento a las tasas de interés en Estados Unidos, entre otros factores, han limitado nuestro crecimiento.
A ello se suma la debilidad de nuestro mercado interno, con un lento crecimiento del consumo y la inversión. La combinación de esos factores externos e internos conforma un entorno poco favorable para la creación de empleos y el crecimiento de la economía.
Sin embargo, la otra parte de la respuesta va más allá del ámbito de la economía. Tiene que ver con los problemas de seguridad pública en algunas regiones del país; se relaciona con el costo del crimen y la delincuencia; se explica por la debilidad institucional expresada en el incumplimiento en la aplicación de la ley, así como en los costos de la corrupción y la impunidad.
En promedio, cada empresa o establecimiento en el país destina 55 mil 738 pesos en medidas de protección y pérdidas a consecuencia del delito; esa es la estimación del INEGI en la Encuesta de Victimización de Empresas 2014.
En el último año y medio, en la encuesta que realiza el Banco de México sobre las expectativas de la economía, mes a mes se han identificado los problemas relacionados con el Estado de derecho y la seguridad pública como los principales factores que obstaculizan el crecimiento económico de México.
Esos datos revelan el alto costo que la debilidad del Estado de derecho tiene para la productividad y el desarrollo económico; este es uno de los mayores retos de nuestro país.
Para atraer inversiones y generar un mayor crecimiento económico, para crear más empleos y lograr mejores oportunidades de vida para los mexicanos, necesitamos instituciones eficaces, un sistema de impartición de justicia con credibilidad que dé certeza jurídica a todos los ciudadanos.
Necesitamos reglas claras, la certidumbre de que todos los actores respetarán el Estado de derecho y que se reforzará la estrategia de combate a la inseguridad.
Es preciso asegurar total certidumbre a la inversión nacional y extranjera, para crear las condiciones que permitan generar empleos formales y oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Fortalecer el Estado de derecho no es sólo una tarea de las autoridades o del Poder Judicial; es una labor que nos involucra a todos como sociedad.
Los empresarios de Coparmex hacemos un llamado a todos a trabajar unidos para recuperar el México de paz y de legalidad que todos anhelamos, y reiteramos nuestro compromiso para colaborar en este gran desafío, sin dejar de hacer lo que hacemos todos los días: crear empleos y contribuir al desarrollo de México.
Presidente de Coparmex nacional.
@jpcastanon
