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La última vez que estuvo Chac Mool en la sultana del norte fue hace 31 años (el 20 de abril de 1985), contratado por una generación de graduados del Tecnológico de Monterrey. Para ese entonces la formación original del grupo del último disco que grabaron para Wea (Caricia digital): Jorge Reyes, Carlos Alvarado, Armando Suárez y Eduardo Medina, congregaron a una multitud entusiasta calculada en cerca de 20 mil personas. Dos semanas antes, la Caravana de Comrock, sólo pudo meter 200 personas en la misma plaza de toros.
El maestro de ceremonias fue el todavía inquieto Ricky Luis y con el grupo, al que le pusieron carro del año para su transportación, fue acompañado por un séquito de 27 periodistas que viajaron con el grupo en tren y que luego fueron hospedados, al lado de los Chac Mooles en el tradicional y de real abolengo hotel Ancira. La paga, para ese entonces, fue de lo mejor: 300 mil pesos, cuando no había infraestructura para grandes conciertos. Hoy cuando hacer grandes conciertos parece cosa de todos los días, las reglas han cambiado y luego de la muerte de Jorge Reyes surgieron dos grupos con el mismo nombre: el del bajista, Armando Suárez y el del tecladista, Carlos Alvarado, que es el que va a estar hoy en el Teatro del Centro de las Artes, en el Parque Fundidora de Monterrey.
El ensamble que lleva Carlos Alvarado para presentar básicamente el primer disco de Chac Mool (Nadie en especial), con una nueva remasterización digital que lo hace sonar más sinfónico, está integrado por Fabiola Simac (violín y voz), Uvarigh Alvarado –el hijo de Carlos— en el bajo; Ramiro Martínez (voz principal), Fish González (guitarra), Adolfo Popo Corangues (flautas y saxofón), su hijo Ian, en la bataca y Carlos Alvarado en el mellotrón y sintetizadores.
El evento organizado estará precedido por la conferencia “Odisea Progresiva”, en donde Alvarado, bautizado por Juan Villoro como El Alien Come-Galletas, ofrecerá una conferencia donde se hablará de King Crimson (Trip), Humus, Requiems, Rizengard. Habrá también una exposición de discos y una venta e intercambio de vinles o acetatos, por lo que los regios que lleven dinero, podrán hacerse de algunos de los LP originales de Chac Mool, o acceder a su Caja del 25 Aniversario lanzada en el 2006, que se ha vuelto con sus cuatro réplicas a imagen y semejanza de los LP originales y un CD de bonus, en un objeto de culto, del que prácticamente ya no existen ediciones disponibles bajo la férula de Universal Music que, en su momento, vendió más de 8 mil unidades y moderadamente, unos 5 mil DVD —narrados por Juan Villoro— con la historia del grupo.
Desde luego, Carlos Alvarado, irá cargado también de los discos de Vía Láctea, Tony Rayola y otros proyectos en los que ha participado como exponente del Prog Rock Mexicano. Al margen del match de egos que libra en la actualidad contra Armando Suárez. Hagan sus apuestas. (Yo meto las manos al fuego por los dos).
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