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El próximo primero de octubre, EL UNIVERSAL cumplirá su primer centenario como medio de información. Sin duda, en medios impresos nacionales, es uno de los periódicos con más antigüedad que sigue vigente, para continuar ofreciendo de manera ininterrumpida información diversa y opinión plural sobre los principales temas del acontecer local, nacional e internacional.
Han pasado cien años desde que apareció su primera edición, en la que primeramente buscó difundir contenidos relacionados con el proceso posrevolucionario así como la discusión de nuevos temas para ser integrados en la nueva Constitución, que Venustiano Carranza pondría mes y medio después a consideración de una Asamblea Constituyente en la ciudad de Querétaro.
Félix Fulgencio Palavicini, quien fue el primer director del periódico y diputado constituyente, tuvo la idea original de crear un medio impreso que, por un lado, informará sobre los distintos temas de la cosa pública pero, sobre todo, que buscará socializar al mayor número de ciudadanos la nueva propuesta de gobierno que planteaba Carranza. No fue una empresa menor, por dos razones.
En primer lugar, porque se pudo mal interpretar la iniciativa de Palavicini, al considerar que estaba fundando un medio para hacer propaganda en favor del ejército constitucionalista, del que Carranza era su máximo representante. Que al considerarlo un medio con lazos con el gobierno, el ejercicio periodístico del naciente UNIVERSAL, pudiera perder libertad, imparcialidad y objetividad.
Este no fue el caso, dado que se creó un medio para informar acerca del nuevo pacto social que se habría de edificar meses después en Querétaro. La genialidad de Palavicini fue la de buscar ampliar el conocimiento sobre las nuevas reglas del juego que se estaban pactando en el Constituyente. Una manera de democratizar la información y de integrar a una sociedad que en su mayoría residía en zonas rurales. Se calcula que el tiraje del periódico en la época era de 60 mil ejemplares diarios. De tal manera que se buscó, por medio de la información periodística generada por EL UNIVERSAL, dar cuenta de la discusión y acuerdos que estaban creando la nueva Constitución.
El ejercicio fue inédito, pero es probable que el modelo lo tomaran de otra Constitución de gran valía para los abogados de Carranza. Me refiero a la Constitución de EU de 1787. Una vez aprobada dicha ley fundamental, tres constituyentes de Filadelfia (Madison, Jay y Hamilton ), se hicieron a la tarea de socializar y explicar sus alcances por medio de artículos que se publicaban bajo el pseudónimo de Publius, en los principales periódicos de Nueva York. El ejercicio le dio legitimidad y gran aceptación a la nueva carta magna de EU.
Con Palavicini el ejercicio fue similar, pero tuvo el valor agregado de reportar todo lo sucedido casi en tiempo real y no después de ser aprobada.
El segundo reto de Palavicini fue legitimar la Constitución ante la opinión pública como el remedio para enfrentar la crisis de instituciones y gobierno que se vivía. Era importante buscar una base social que respaldara la nueva Constitución, fundamentalmente porque la Constitución de Querétaro debía enterrar a la Constitución de 1857, conocida como la constitución liberal, pues ofrecía muchos derechos y un pésimo arreglo de gobierno. En esta preocupación también trabajó Palavicini, creando una agenda editorial en la que se defendían los valores de la República y los nuevos principios que daba la primera revolución social del siglo XX, por medio de la nueva Constitución.
Un siglo después, se mantiene el mismo espíritu editorial del periódico, para ejercer un periodismo libre y en favor de las libertades, los derechos sociales y, en consecuencia, de nuestra democracia. Felicidades y que vengan los siguientes cien años.
Académico en la UNAM