Hace pocos días los mexicanos nos enfrentamos una vez más a un fenómeno de la naturaleza, el huracán Patricia, que por sus características lo veíamos con preocupación, pero logró unir los esfuerzos de todos (gobierno, sociedad y medios de comunicación) antes, durante y después de su impacto en tierra.
No pude evitar comparar esta reacción ejemplar con los años en que apenas se empezaba a hablar de protección civil en México, cuando no nos quedaba otra que solidarizarnos una vez pasada la tragedia. Hace 18 años fui el primer Coordinador Nacional de Protección Civil y no deja de asombrarme cuánto hemos avanzado.
Si bien en 1997 iniciamos la Coordinación de Protección Civil en la Secretaría de Gobernación, el Estado no reaccionaba como lo hace hoy para brindar auxilio a la población, prevenir, mitigar y recuperar la normalidad de la vida cotidiana. Todo el gobierno, en especial la SCT, CFE y Conagua, está presente para restablecer la infraestructura y los servicios en tiempo récord.
Me tocó vivir la Coordinación de la SCT por parte del secretario Ruiz Esparza, donde permanente hacíamos cortes de la respuesta que estábamos dando al problema. Esto se pudo hoy porque hay mejores comunicaciones, sin duda, pero sobre todo porque hay una gran voluntad de gobierno y sociedad de solidaridad y compromiso para enfrentar un problema que a todos atañe y a todos afecta.
Desde el 17 de octubre, el Derrotero Meteorológico y las Capitanías de Puerto de la SCT empezaron a monitorear y alertar a través de los medios de comunicación de la presencia de Patricia, y 4 días antes de su impacto hacíamos reportes día y noche de la evolución del huracán.
Por su parte, el Ejército y la Armada siempre han estado presentes en el rescate de las personas, y dependencias como Sedesol, Sagarpa y Sedatu trabajan en recuperar cosechas, instalar albergues, habilitar puentes aéreos, coordinar la reconstrucción, etcétera. Todo esto con el apoyo no sólo del Fonden, sino del Programa de Financiamiento para la Reconstrucción de Entidades Federativas o el Componente Atención a Desastres Naturales en el Sector Agropecuario y Pesquero.
Esa es la diferencia entre el saldo blanco de Patricia y los mil 800 muertos que en 1959 dejó el otro huracán clase 5 que entró con una trayectoria similar por Puerto Vallarta. La diferencia es el trabajo en conjunto, la suma de esfuerzos y una comunicación eficiente entre sociedad, medios de comunicación y gobierno para tomar medidas sustentadas en datos técnicos y registros de la evolución y magnitud del meteoro.
Patricia es una muestra de cómo la cultura de protección civil ha permeado en los mexicanos. Me llamaron la atención las personas que llegaban a los refugios: se habían informado por la radio o la tv; sabían qué hacer y tenían sus documentos bien seguros en una bolsa ziploc. Eso habla de una lección aprendida. Una lección de solidaridad y una historia de éxito, replicable al ámbito político o económico, que surge de un gobierno eficaz y una sociedad informada caminando juntos.
P.D. Felicitaciones a Luis Felipe Puente Espinosa, Coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
Coordinador General de Puertos y Marina Mercante.
guillermo.ruizdeteresa@yahoo.com