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Luego de la reciente acción de los gobiernos federal y del estado de Oaxaca de desaparecer al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el respaldo popular a esta medida ha sido prácticamente unánime, dadas las tropelías cometidas a lo largo de los últimos lustros por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a través de este instituto, que han sido padecidas por buena parte de la población oaxaqueña y que a estas alturas han quedado más que probadas.
Pero si lo conocido parecía razón suficiente para refrendar la desaparición del IEEPO, una investigación publicada hoy por este diario da cuenta de una serie de irregularidades detectadas, de 2009 a 2013, por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la operación del gasto del IEEPO, que representan un posible daño a la Hacienda Pública Federal por más de tres mil 170 millones de pesos, cifra equivalente —nada menos— al presupuesto de este 2015 de la Secretaría de Energía o al presupuesto del Senado de la República del año pasado.
Entre las irregularidades halladas por la ASF se cuentan desde desvíos de recursos hacía el magisterio, trabajadores con doble plaza y aviadores, hasta pagos para “chocolates, mole negro y pan” para las ofrendas del Día de Muertos de la Sección 22.
Los abusos en el empleo de los recursos públicos no se quedan ahí, pues otras irregularidades que detectó el órgano de fiscalización son la no identificación del personal “comisionado”, pagos para el mantenimiento y reparación de vehículos asignados al sindicato, pagos a personal con cargos en puestos de elección popular, desvío de recursos a gastos de operación no vinculados con la educación, así como obsequios para tómbolas de regalos, arreglos florales, dulces regionales y hasta electrodomésticos.
Ha de tomarse en cuenta que los funcionarios de la ASF no pudieron verificar algunos centros de trabajo y a sus empleados debido a manifestaciones o “conflictos magisteriales” en Oaxaca, lo cual sugiere que la magnitud del abuso que se conoce puede ser sólo la punta del iceberg. Además, por increíble que parezca —debido a la larga cadena de probables actos de corrupción de implica estas irregularidades— por estos hechos únicamente se ha presentado una denuncia y se han realizado 130 observaciones —de las cuales sólo 39 fueron solventadas—; presentado 12 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria; 31 recomendaciones y 34 pliegos de observaciones. Simplemente el colmo de la opacidad y la impunidad.
Con esta información no puede sino reafirmarse el respaldo a la acción gubernamental de cortar de raíz la fuente económica —el IEEPO— de una entidad que ha probado ser abusiva y nociva para la educación en México —la CNTE— que acabó incurriendo en las prácticas corporativistas y patrimonialistas que tanto criticó y que presuntamente intento erradicar.