Guadalajara, Jal.— En 2015, con una campaña que costó 250 mil pesos, Pedro Kumamoto venció a los partidos de Jalisco y logró ganar el Distrito 10 de Zapopan, hasta entonces bastión panista, que le dio acceso a una curul en el Congreso local. Así, a los 25 años, se convirtió en un referente de las candidaturas independientes.
Seis años más tarde, tras una derrota electoral cuando buscó una curul en el Senado de la República e involucrarse en la conformación del partido político local Futuro, Kumamoto busca ser alcalde de Zapopan, y asegura que actualmente las candidaturas independientes están acotadas: “Una candidatura independiente nace y muere en el proceso electoral”.
Leer también: En extinción, candidaturas independientes
¿Qué ha cambiado de 2015 hasta ahora que estás en un partido político?
—El proceso de aprender que sí se puede cambiar a la política estando dentro de los procesos electorales, tener la certidumbre de que dentro de las instituciones se necesitan muchas más personas fiscalizando el trabajo de quienes hoy están, dotándolo de una orientación, de honestidad, de sensibilidad y de eficiencia; y también la claridad de que los grandes cambios de este país no los puede hacer una persona, una candidatura o un gobernante, sino que necesitamos que se involucren miles, millones de personas en los procesos.
Lo que también me ha dejado este recorrido de seis años, y permanece, es saber que nadie nos va a regalar el cambio de la política. Nadie nos va a entregar la justicia que hoy exigimos y, por eso, o haces política tú o alguien más la hace por ti.
Permanece el compromiso con ser una fuerza política honesta en términos de reportar nuestros gastos de campaña, de no aceptar donaciones de más de 100 mil pesos, de que se puede hacer política sin hacer pactos en lo oscuro.
Leer también: La muerte de las candidaturas independientes
El haber construido un partido puede, desde luego, generar suspicacias, dudas, pero, por ejemplo, para hacer todas las campañas de todo el estado, a todos los cargos, hemos recibido alrededor de un millón y medio de pesos; quien crea que lo estamos haciendo por lana, pues evidentemente no es cierto.
¿Qué te da y qué te quita un partido político?
—Yo creo que da mucho. Poder dialogar con personas desde La Chona hasta Tomatlán es algo que es sumamente valioso.
Poder institucionalizar algo que dependía mucho del voluntariado, del esfuerzo y de las ganas del día. Esto tiene que ser algo constante. Una candidatura independiente nace y muere en el proceso electoral.
¿Qué piensas de las candidaturas independientes?
—Yo creo que estas candidaturas, como están actualmente, tienden a ser espacios más proclives para quienes tienen un liderazgo consolidado en una región específica y que tienen una agenda muy clara y muy concreta que llevar a cabo.
Leer también: El futuro de las candidaturas independientes
Las candidaturas independientes son herramientas, como los partidos, como las instancias gubernamentales, y en tanto sirvan a una causa, a un objetivo, a metas de la población, tienen total sentido. Y el que las dotará de sentido no será ni siquiera el candidato, será el contexto en el que está inscrita.
Como diputado volvías a las colonias de tu distrito a explicar algunas de tus decisiones. ¿Eso ocurrirá en Zapopan si ganas?
—Eso debe seguir en Zapopan. Cuando invité a todas las personas de mi planilla se les exigió algo, que cuando lleguemos a servir al gobierno municipal , vamos a estar afuera, no vamos a tener una beca de tres años para estar guardaditos en nuestras oficinas y sin la responsabilidad de estar escuchando las necesidades de las personas.
Además, construiremos un gobierno con espacios virtuales abiertos y de denuncia ciudadana, como ya sucede en algunas plataformas, con la claridad de que podrán participar desde los niños de 10 años hasta las personas de la tercera edad en los procesos de presupuesto participativo.
Leer también: No hay por quién votar