Morelia.— Alfredo Ramírez Bedolla considera que el punto neurálgico, de aquí al último día de septiembre, será buscar la reconciliación de las y los michoacanos para dar inicio a un buen gobierno.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el gobernador electo por la coalición Morena-PT expuso que los tres grandes retos que enfrentará son la limpieza en las finanzas, la seguridad y dar certeza social de gobernanza y gobernabilidad.
Otra de las metas, dijo, será lograr grandes acuerdos para trabajar de la mano con un Congreso local y ayuntamientos, distinguidos por la pluralidad.
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¿Cuáles son los retos que enfrentará como gobernador?
—Lo primero, como gobernador electo, sobre todo llamar a la reconciliación de las michoacanas y los michoacanos. Es un punto neurálgico, porque fue un proceso electoral bastante reñido y fuerte. Finalmente, la diferencia de casi tres puntos porcentuales y 50 mil votos es suficiente para evitar la judicialización del proceso.
Hay que llamar a la reconciliación: armar un equipo plural de transición, con experiencia y juventud, pero también con representantes de Morena, mi partido.
Ya en el gobierno, lo primero que haré será [dar] certeza de gobernabilidad y gobernanza, porque hay un abandono y un agravio muy fuerte contra la sociedad, y tenemos que entrar a un proceso de depuración y limpia de las finanzas del estado, al igual que la seguridad. Esos son los tres grandes retos a enfrentar en los primeros días de gobierno.
¿Más aún cuando no tendrá la mayoría del Congreso ni municipios de su lado?
—La pluralidad del estado es la que debemos entender y comprender. Ha sido normal también en Michoacán que no se tenga mayoría en el Legislativo; tenemos que lograr que se tengan esos acuerdos, consensos; tenemos que construir y eso es parte de la gobernabilidad y la gobernanza. Estoy seguro que con diálogo podemos entrarle muy bien y conformar un gran gobierno.
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Y el tema de los municipios, históricamente así ha sido en Michoacán. Nunca ninguna administración ha gobernado más de 50% de los ayuntamientos; es parte también de la pluralidad y lo entendemos perfectamente. Vamos a trabajar con todos los gobiernos municipales, independientemente de la fuerza política que los llevó al triunfo, porque también tienen que gobernar en sus ayuntamientos y para todos los ciudadanos.
¿Cómo va a recibir al estado?
—Michoacán está en un abandono total, desde el tema de los más de 6 mil kilómetros de las carreteras estatales que están abandonadas, hasta el tema de las finanzas públicas, que impacta negativamente al desarrollo económico, productivo y social de la entidad. En este tema de las finanzas públicas hay un desequilibrio y una gran deuda bancaria, que es alrededor de 22 mil millones de pesos, y 25 mil millones de pesos en deudas institucionales a proveedores.
Entonces, en el tema de las finanzas es muy complicada la situación que vamos a enfrentar en los primeros meses del próximo gobierno, pero vamos a actuar de manera inmediata.
Nosotros estamos haciendo una planeación de 300 días; los 100 primeros días de transición [son] para armar equipos muy profesionales, de alto nivel y perfil para enfrentar los primeros meses, porque entramos el 1 de octubre, que es en pleno proceso de cierre de año fiscal y de la elaboración del presupuesto para el próximo 2022, lo que va a requerir de un gran esfuerzo para enfrentar esta situación.
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¿Recibirá un sector educativo convulsionado?
—El gran reto en el sector educativo va a ser ahora que regresen a clases los niños y niñas, porque las escuelas han estado abandonadas por más de un año y ese es uno de los temas que pocos han visto, pues seguramente habrá muchas necesidades materiales y equipamiento en las escuelas. Es un asunto en el que tenemos que ponernos de acuerdo con el sector magisterial, con los padres de familia, la sociedad en general y con los ayuntamientos, para volver a clases lo más pronto posible y de manera más segura. Ese es un reto mayúsculo el que vamos a tener y que ya está a la vuelta de la esquina.
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